El oro y la deuda pierden atractivo
La expectativa de que el final de la guerra se encuentra cercano y la mejora de los mercados de valores en las últimas jornadas han restado interés a otros activos considerados refugio, como el oro y la renta fija.
El precio de la onza de metal ha caído en las dos últimas sesiones un 3%, hasta situarse en torno a 326,8 dólares. La amenaza del conflicto, los retrocesos en mercados de acciones y la debilidad del dólar hicieron que el precio del oro registrara una escalada hasta mediados de febrero. Desde el máximo, ha caído cerca del 14%.
Los expertos alertan sobre los riesgos de la rápida subida del metal en las semanas previas al conflicto. 'Los inversores deberían prestar atención a otras cuestiones fundamentales a medio y largo plazo, como el crecimiento económico, la evolución del dólar y el comportamiento de las Bolsas', comentaba un analista.
La deuda ha sufrido, igualmente, un descenso de la demanda en las últimas sesiones. La rentabilidad del bono alemán a 10 años, que se mueve a la inversa del precio, ha aumentado desde el lunes hasta el 4,181%. El rendimiento de los títulos españoles con igual vencimiento se sitúa en el 4,186% después de dos alzas consecutivas. Al igual que ocurre en otros mercados, los movimientos de los bonos se deben más a las noticias de Irak que a otros datos económicos.
A pesar de la mejora relativa en los últimos días, el rendimiento de estos títulos continúa en zona de mínimos. Muchos son los analistas que han alertado ya de la existencia de una burbuja en este mercado y advierten que los bonos pueden sufrir una brusca corrección.