Ahold pone en venta sus filiales suramericanas para reducir deuda
La compañía de distribución holandesa Royal Ahold anunció ayer jueves su intención de vender sus supermercados en Latinoamérica.
Ahold, que ha tenido que corregir las cifras de sus últimos dos ejercicios a causa de las irregularidades financieras halladas en su filial norteamericana Foodservice, explicó que la venta de sus actividades económicas en Latinoamérica responde a su estrategia de 'centrarse en sus mercados más fuertes con el fin de reducir su deuda'.
El endeudamiento de la multinacional holandesa asciende a unos 12.300 millones de euros.
Los analistas estiman que las operaciones de venta que Ahold pretende poner en marcha podrían hacerle ingresar entre 500 y 800 millones de euros.
Ahold tiene establecimientos en Brasil, país en el que trabaja con sus filiales Bompreco, G. Barbosa e Hipercard; Argentina, donde es propietaria de los supermercados Disco, y en Perú, Paraguay y Chile, en donde la holandesa es propietaria de los supermercados Santa Isabel.
La pretensión de deshacerse de los supermercados Santa Isabel en Chile ya había sido anunciada por la holandesa a principios de este año.
Aunque los portavoces de la compañía aseguraron ayer que pretenden cerrar las transacciones de venta en América Latina 'lo antes posible', no se ha especificado un plazo mínimo para deshacerse de esas tiendas. 'Queremos obtener los máximos beneficios en las transacciones', según Theo de Raad, directivo de Ahold responsable del sector en Latinoamérica.
Además, De Raad también especificó que Royal Ahold quiere retirarse del mercado en Suramérica 'de forma responsable', lo que implica que sus compradores deberán 'responder ante nuestros trabajadores, nuestros clientes y nuestros proveedores'.
Ahold anunció el pasado febrero un escándalo financiero en el que su filial norteamericana Foodservice había inflado sus cifras en 500 millones de dólares (450 millones de euros), lo que obliga a la holandesa a revisar sus cuentas para los ejercicios de 2001 y 2002.
Este escándalo forzó la dimisión del consejero delegado de la compañía y del director financiero y ha sido el responsable de que la empresa haya perdido el 60% de su valor en Bolsa.
Además todavía continúan las investigaciones en torno a la filial argentina de Ahold, Disco, SA, en donde también se han llevado a cabo 'irregularidades' aún sin especificar.