El liderazgo es cosa de toda la empresa
No todos los ejecutivos tienen capacidad de liderazgo y no todo líder puede ser un buen directivo. El liderazgo ya no es patrimonio exclusivo del máximo ejecutivo. En la gestión y en llevar las riendas de la empresa deben implicarse todos los profesionales
El liderazgo no es cosa de uno, es cosa de todos los que forman una empresa. El líder no debe ser sólo el máximo ejecutivo, aunque también debe serlo, sino que debe extenderse a toda la plantilla. Así lo manifestó durante su exposición, titulada El mando del siglo XXI, será el líder en la sociedad de la información y el conocimiento, el consejero delegado de la consultora Cadmo Conocimiento, Carlos Saénz de Santa María, en un desayuno organizado por Adecco, celebrado en Cinco Días y al que asistieron directivos de recursos humanos, de formación y de política de directivos de AENA, el grupo Enatcar, SCH y del grupo Prisa.
'No todos los directivos son líderes y no todos los líderes son directivos. Está demostrado que no todos los directivos tienen capacidad de liderazgo. Por tanto, es necesario tener líderes a todos los niveles de la organización, no es cosa del máximo ejecutivo', explicó Saénz de Santa María, quien apuntó que en las empresas deben cambiar los modelos mentales y 'los supuestos en los que basamos nuestras actuaciones'. En este sentido, señaló que 'salimos a trabajar, pero no nos cuestionamos en función de qué trabajamos'. La pregunta que debe hacerse todo profesional, según recomienda este consultor, es qué es una empresa. 'Una vez hechas estas preguntas, hay que destacar que la gestión no es patrimonio de los altos mandos de la empresa, es cosa de todos'.
Para Saénz de Santa María es conveniente extender la función de la dirección dentro de las empresas y realizar ciertos cambios que afectan a la organización del trabajo. Por ejemplo, señaló, 'dentro de las organizaciones se habla de reducir costes, pero no de retener el talento'. Y en función de esa capacitación apela a que cuando haya un líder en los mandos intermedios, debe asumir la responsabilidad dentro de la gestión. 'La organización no es algo determinado y dado de una vez para siempre, es algo que está fluyendo constantemente. Y hemos pasado del autoritarismo y la manipulación a la visión, al trabajo en equipo y a la participación', indicó el ponente. El nuevo liderazgo viene marcado por la necesidad imperiosa de servir y resolver los problemas al cliente; por la innovación y la creatividad, y por la motivación y el trabajo en equipo. Y apuntó tres nuevos papeles en trabajo del futuro, con el fin de mantener una dinámica de generación de conocimientos permanente: trabajar con información y conocimientos; aprender para innovar en productos y servicios, y enseñar lo aprendido.
Es importante la actitud que se tenga en el trabajo. El directivo tiene el poder, pero la autoridad tiene que ganársela
Es importante la actitud que se tenga en el trabajo. El directivo tiene el poder, pero la autoridad tiene que ganársela
'Nuestra referencia de crecimiento y de cambio no debe ser el modelo industrial, debemos basarnos en una nueva visión de la sociedad de la información y el conocimiento apostando por el papel de las tecnologías y las personas', explicó el responsable de Cadmo Conocimiento. Porque el éxito de una empresa hoy, continuó, no está solamente en cómo se gestiona lo tangible, sino, además, en cómo gestiona lo intangible. Esto significa, según Saénz de Santa María, gestionar el cambio e invertir en cambio permanente mediante nuevas formas de gestión y nuevos conceptos de los que es la formación. pasa a la página siguiente
En opinión de la directora de recursos humanos del grupo Estructura, Esther García, no cabe duda de que 'las personas son la base y el motor de las organizaciones'. En este sentido, señaló que el liderazgo es una cuestión de actitud ante los constantes cambios y nuevas situaciones que se presentan dentro de las organizaciones. 'Por ello, las empresas han de ayudar a comprender el cambio. Y aquellas personas que entiendan ese cambio y sean flexibles no queriendo imponer su manera de hacer tiene muchas posibilidades de ser líderes', aseguró García.
Para el responsable de política de directivos del grupo Prisa, Luis Herrera, las empresas deben explotar al máximo las competencias de las personas para que puedan desarrollar todo su talento. Y apuntó que para ello los departamentos de recursos humanos de las empresas no 'deben estorbar, sino acompañar e influir'. El reto, por tanto, es encontrar dónde está el talento e intentar sacar lo mejor de cada uno de los profesionales. 'Tenemos que estar pendiente del negocio, estar al servicio de la empresa y procurar que aflore lo mejor del equipo. Es necesario que exista ese liderazgo', señaló Herrera.
Comportamiento
En cuanto a la necesidad de un fuerte liderazgo para afrontar los cambios a los que deben enfrentarse las empresas, el director corporativo de recursos humanos del grupo Enatcar, Juan José Llona, afirmó que se trata de un tema de actitudes y de comportamiento. 'Es importante la actitud que se tenga frente al trabajo y acomodarlo a la empresa. Es necesario, por tanto, que haya una total integración dentro de la empresa', agregó Llona, para quien el directivo tiene poder, pero la 'autoridad ha de ganársela, con todos los componentes organizativos que promuevan esa actitud'. Se trata, en definitiva, de personas. En opinión de Llona, desaprender es una de las cosas más difíciles porque entra en juego el tema de la rutina. 'Todo el mundo debe ser líder de algo. El mando intermedio es el elemento crítico, es el que desarrolla el cambio. Y no se trata de una resistencia malévola al cambio, sino de incapacidad de poder tener momentos de reflexión. Es más fácil para el consejero delegado, que es quien puede iniciar el cambio, pero los mandos intermedios son los que lo tienen que acomodar', señaló durante su intervención Llona.
El liderazgo, según explicó el consejero delegado de Cadmo Conocimiento, Carlos Sáenz de Santa María, se basa en la autenticidad, el humanismo, la energía, la creatividad, la visión para esbozar un objetivo común ante la necesidad de cambiar, saber llevar el timón y tener el autoritarismo necesario para realizar cambios rápidos en situaciones muy críticas.
Antonio Peñalver, 'La palabra mando está denostada'
La responsabilidad de gestionar una compañía es de todos los profesionales que trabajan en ella. Así lo afirmó el director de formación de SCH, Antonio Peñalver, quien señaló que la palabra mando, en estos momentos, 'está denostada, por el componente jerárquico que conlleva'. Y aseguró en su intervención que es necesario generar liderazgo y talento. 'Debe estar entroncado en un proyecto en común. La responsabilidad es de todos, ya que tenemos un papel vital dentro de la organización'.El liderazgo, señaló Peñalver, está íntimamente ligado al compromiso y a otros factores como la flexibilidad y la transparencia.En este sentido, apuntó que estamos en un proceso de cambio continuo. 'Para que realmente se cambien rutinas y conceptos tiene que haber una fuerte implicación de la dirección y un compromiso de toda la organización'. Para Peñalver es necesario que exista un líder bien visible, de manera que quien está arriba imprima un estilo de liderazgo a los demás.
Carlos Saénz de Santa María, 'Hay que comprometerse'
El consejero delegado de Cadmo Conocimiento, Carlos Saénz de Santa María, opinó que un líder debe estar dispuesto a cuestionarse a sí mismo y a aprender nuevos conceptos y técnicas de gestión para la sociedad de la información y el conocimiento. 'Tiene que desaprender los supuestos tácitos válidos para la gestión industrial y saber combinar emoción y pensamiento', señaló.Entre las cualidades que debe reunir todo líder, enumeró las siguientes: 'Tiene que ser inspirador, orientador, catalizador y entrenador, para impulsar permanentemente el cambio'.El liderazgo inspira sentimientos positivos entre sus subordinados; produce un clima emocional positivo que moviliza lo mejor de cada ser humano; provoca resonancia positiva en los demás; 'despierta entusiasmo, pasión y motivación, y contribuye a crear significado y sentido a sí mismo, a los demás y a los equipos'. Pero, ante todo, en opinión de Saénz de Santa María, un líder debe comprometerse. En primer lugar, con la empresa; después, con el equipo, y por último, consigo mismo.
Carlos Alberto Espinosa, 'Es necesario un líder carismático'
Los mandos intermedios, señaló el director de organización y de recursos humanos de AENA, Carlos Alberto Espinosa, son los que hacen que las cosas ocurran. 'La mayoría de las empresas de éxito tiene un líder carismático y autoritario', señaló. En su opinión, las empresas tienen dos grandes lagunas. La comunicación interna, por un lado, y el trabajo en equipo, por otro.'En cuanto a comunicación interna, las empresas estamos en coma. Hay una carencia importante en todas las direcciones. Y el trabajo en equipo debe estar ordenado para conseguir objetivos comunes. 'En la sociedad de la información y del conocimiento vamos hacia una individualización de las relaciones humanos, por lo que los mandos intermedios tendrán un papel complicado'. En este sentido, apuntó Espinosa que serán conveniente pensar en un futuro si el mando intermedio existirá.Y explicó que para desaprender es necesario estar en continuo aprendizaje. 'Y esas son personas con tendencia al autoaprendizaje'.