Álvarez Cascos asegura que la guerra en Irak no afectará a las aereolíneas españolas
"El tráfico aéreo en España, según los datos oficiales de enero y febrero, muestra unos clarísimos síntomas de recuperación, con incrementos en la práctica totalidad de los principales aeropuertos españoles", afirma Cascos en declaraciones recogidas por la agencia Europa Press. Por ello, el titular de Fomento descarta que ¢las consecuencias de la guerra de Irak puedan afectar a las expectativas de crecimiento¢.
En cambio, varias grandes empresas del sector, como British Airways o Luthansa, prevén grandes pérdidas a consecuencia de la disminución en el número de pasajeros con motivo de la guerra y, por ello, han lanzado duros programas de ajuste que incluyen la reducción de plazas y recortes de personal. La principal aerolínea española, Iberia, ha recibido hoy mismo una petición del sindicato de pilotos para que se adopten una serie de medidas que minimicen el impacto de la guerra y garantizar así ¢proteger la estabilidad económica, la capacidad productiva y el futuro de Iberia¢, informa Efe.
Los pilotos no son los únicos trabajadores de Iberia sensibilizados con esta cuestión. Los tripulantes de cabina vienen solicitando desde que comenzaron los ataques que la compañía suspenda los vuelos a Tel Aviv. Consideran que mantenerlos es "insensible e irresponsable", una decisión que ¢contrasta firmemente con la de otras compañías, que sí suspendieron sus vuelos desde el principio del conflicto a la espera de ver cómo se desarrollaba el mismo".
Ayudas comunitarias
El Consejo de Transporte de la UE celebra mañana viernes una reunión en la que se discutirá la posibilidad de que permitir que los Quince otorguen a las compañías ayudas para hacer frente a la crisis. Esta posibilidad ha sido ya reclamada por varios Estados miembros, sobre todo después de que EE UU haya anunciado su intención de hacer lo mismo con las aerolíneas del país. Álvarez Cascos, sin embargo, ha admitido que España no tiene fijada su posición al respecto y que lo hará cuando sepa qué opinan los demás socios, según Europa Press.
El ministro aseguró que ha consultado "a cada una de las compañías españolas" sobre el posible impacto de la guerra en el sector y reconoció la existencia de "posiciones diversas". Así, "hay quien tiene una preocupación un poco mayor, probablemente porque tenga más rutas internacionales, que son las que eventualmente podrían sufrir unas expectativas de reducción mayores, mientras que las que tienen más peso de rutas nacionales no tienen ninguna preocupación y consideran que el mercado de competencia es el más adecuado para seguir potenciando el transporte aéreo en España", aseguró.