Las agencias de calificación advierten de la vulnerabilidad de las aerolíneas
La crisis para el sector de las aerolíneas parece no tener fin. La certidumbre de que habrá guerra entre EE UU e Irak ha empezado a desatar las alarmas en las agencias de calificación. Standard & Poor's es la última en advertir sobre el impacto de un conflicto bélico. 'Las aerolíneas, que ya están afectadas por los efectos de los ataques del 11 de septiembre y sus secuelas, ahora se enfrentan a un daño financiero mayor por una guerra'.
Las dudas sobre la recuperación económica, los altos precios del petróleo, el miedo a nuevos atentados terroristas y la debilidad de la demanda son los principales obstáculos con los que deben lidiar las aerolíneas. Motivos, todos ellos, que han retrasado la recuperación del sector, prevista en un principio para este ejercicio.
A todo ello hay que sumar la inminencia de una guerra. Standard & Poor's ha reaccionado poniendo en revisión para una posible rebaja a British Airways, Lufthansa y las estadounidenses Delta Airlines, Northwest Airlines, Continental Airlines, AirTran Holdings, Alaska Air Group, America West Holdings, ATA Holdings, Atlantic Coast Airlines y Southwest Airlines, además de a la turca MNG Cargo Airlines. Otras 14 empresas del sector aeroespacial, entre ellas Boeing, están incluidas en otra lista.
La cancelación de vuelos, la reducción de tarifas o las previsiones de menores beneficios por parte de las grandes del sector están a la orden del día. Continental Airlines, una de las últimas en mover ficha, suspendió temporalmente el martes vuelos transatlánticos y transpacíficos por la caída de la demanda.
Moody's también advirtió a comienzos de semana que podría rebajar la calificación de las estadounidenses Delta, Northwest y Continental.
Agitación en Bolsa
El sector vivió una sesión agitada ayer en Bolsa. British Airways, amenazada con ver su calificación de BBB- reducida al nivel de bonos basura llegó a perder un 6,38%, aunque finalmente ganó un 1,06%. Lufthansa perdió cerca del 3,85% al ver peligrar su calificación de BBB+. El sector europeo de Bloomberg que agrupa a las principales empresas europeas retrocedió un 1,61% y cede el 6,36% este ejercicio. En EE UU el sector del S&P 500 caía el 2,31% a media sesión y en el año pierde el 9,51%.
British Airways, Lufthansa y Southwest son las únicas aerolíneas amenazadas por Standard & Poor's que, de momento, mantienen una calificación superior a la de bonos basura.
En EE UU el panorama es especialmente desolador. US Airways y United Airlines, dos de los gigantes del sector, ya se han declarado en suspensión de pagos mientras American Airlines intenta resolver su delicada situación financiera entre rumores de que será la siguiente en declararse en quiebra. US Airways, eso sí, ha recibido el visto bueno de un juez federal para la reestructuración. Un paso clave para lograr un crédito del Gobierno de EE UU de 900.000 millones de dólares.
'Las aerolíneas, en especial las grandes aerolíneas estadounidenses, ya se han visto afectadas por los altos precios de los combustibles, una erosión acelerada en las reservas de rutas internacionales e, indirectamente, por el efecto de la incertidumbre en la actividad de las empresas', añadió Standard & Poor's.
La agencia espera que estas tendencias empeoren a corto plazo y no descarta que incluso en el escenario más favorable, el de una victoria rápida de EE UU, los precios del petróleo tarden en caer más que tras la Guerra del Golfo.
La principal asociación de la industria en EE UU ya advirtió la semana pasada que una guerra podría provocar unas pérdidas de unos 4.000 millones de dólares y 70.000 empleos.
El Gobierno de EE UU también ha reconocido su disposición a asistir a la industria. 'Reaccionaremos con rapidez si es necesario', señaló el secretario de Transporte el martes. No sería la primera vez. Después de los atentados del 11 de septiembre, las aerolíneas recibieron ayudas y facilidades de financiación que alcanzaron los 15.000 millones de dólares.