Moscú rechaza haber vendido armas a Sadam, como afirma Washington
El Kremlin y la industria bélica rusa negaron ayer las acusaciones Gobierno de George Bush sobre la presunta venta a Irak de armas y sistemas de interferencia electrónica que sirvan al régimen de Bagdad a resistir el avance de Estados Unidos.
'Rusia cumple rigurosamente sus obligaciones internacionales y no ha suministrado a Irak equipos, incluido militares, en violación del régimen de sanciones', declaró en una rueda de prensa el jefe de la diplomacia rusa, Igor Ivanov. El ministro respondió de esta manear a las acusaciones lanzadas por el Departamento de Estado y publicadas el domingo por The Washington Post sobre supuestas ventas de armas y material militar por parte de empresas rusas a Irak.
Una nota de protesta enviada al Gobierno ruso por la Casa Blanca hace días citó la venta de cohetes y proyectiles antitanque, visores nocturnos y equipos de interferencia electrónica capaces de desviar los aviones de guerra y los misiles autodirigidos estadounidenses. Por su parte, dos de las empresas acusadas por Washington, Aviakonversia y KBP, también negaron la venta de armas prohibidas a Irak.
Petición a la ONU
Asimismo, Moscú ha pedido ayer una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para tratar de hallar una salida al conflicto de Irak.
Por la tarde, los ministros de Exteriores de la Liga Árabe hicieron lo mismo y piden el fin de la guerra a la que califican de 'ilegítima'.