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Wendelin Wiedeking

'Me gustaría ver a los líderes de EE UU y Alemania entenderse sobre Irak'

Wendelin Wiedeking, un ingeniero nacido hace 50 años en Westfalia, dirige desde 1993 al fabricante de automóviles más rentable y pequeño del mundo, Porsche. La marca alemana de deportivos amplía su oferta con el todoterreno de lujo Cayenne, que antes de salir al mercado ya tenía vendidas 25.000 unidades, la producción de todo un año.

Pero en ese momento dulce estallaron la crisis iraquí y las tensiones entre Washington y el eje París-Berlín. La caída de las ventas de Porsche en Estados Unidos, un 37% en febrero, hizo sonar algunas alarmas. La producción de los deportivos Boxster y 911 en Stuttgart se ha revisado a la baja en 'algunos miles'.

Entrevistado en el Salón del Automóvil de Ginebra, abierto hasta el día 16, Wiedeking responde rápido a cada pregunta, pero nada de lo que dice parece precipitado. Considerado próximo al canciller Gerhard Schröder, el jefe de Porsche opta por la moderación al opinar sobre la tensión internacional.

Pregunta. Su compañía está en una fase expansiva, pero no podrá permanecer ajena a una coyuntura tan adversa.

Respuesta. Muchos de nuestros clientes están esperando, antes de decidir una compra, conocer la solución sobre Irak. Esto tiene un impacto negativo. La situación no es fácil, pero es la que es y estamos obligados a gestionarla.

P. ¿Mantiene su objetivo de vender 65.000 coches este año, un 20% más?

R. El problema es cuánto tiempo va a durar el actual debate sobre una guerra. ¿Días, semanas, meses? Tiene que llegar una solución.

P. ¿Teme un boicot a sus productos en EE UU, que es el mayor mercado para sus coches, por la oposición de Alemania al ataque a Irak?

R. Esa es la típica discusión alemana. Creo que lo que cuenta es la amistad que ha habido entre EE UU y Alemania en los últimos 60 años. Ahora hay diferencias entre los políticos o, mejor dicho, entre los Gobiernos, porque algunos políticos alemanes piensan de distinta manera. Las relaciones económicas entre EE UU, la UE y Alemania son a largo plazo.

P. ¿Se entiende mal la posición alemana en EE UU?

R. Creo que los políticos tienen la responsabilidad de la situación y harían bien en entenderse. Cuando no hay comunicación, la vía para la desinformación está abierta a ambos lados del Atlántico. A mí me gustaría ver a los líderes juntos encontrando una solución para Irak.

P. Esta crisis coincide con el inicio del Cayenne en Norteamérica, el mayor mercado de Porsche, donde obtiene la mitad de las ventas.

R. A partir del próximo 15 de marzo podemos ofrecer algo nuevo a nuestros clientes en EE UU. Ese es el mayor mercado del mundo y si quieres triunfar, tienes que estar allí. Sabemos que nuestras ventas serían mejores en otras circunstancias.

P. El Cayenne, un todoterreno, es la primera experiencia de Porsche fuera de los deportivos. ¿Es el principio de una mayor apertura de la gama? ¿Habrá una cuarta línea de modelos?

R. Después del Cayenne queremos crecer más, pero esa discusión no ha empezado todavía. Tenemos que hacer muchos estudios.

P. ¿Habrá nuevos coches no deportivos? ¿Produciría vehículos más baratos, como hicieron en su día BMW y Mercedes para crecer?

R. Nuestra marca se construyó bajo una imagen deportiva y seguimos siendo una marca deportiva. El Cayenne se ve como un Porsche y se conduce como un Porsche, así lo perciben nuestros clientes. En el futuro queremos seguir siendo independientes y exclusivos. Un coche más barato sería más accesible y menos exclusivo. Sólo vamos a estar en el segmento premium.

P. ¿Profundizarán en las alianzas con otros fabricantes, tras los acuerdos con Volkswagen para compartir plataformas entre el Cayenne y el Touareg?

R. Estamos abiertos a cualquier cosa, pero no nos sentimos presionados.

P. Las acciones de Porsche han sido excluidas del principal índice de la Bolsa de Francfort por su negativa a publicar resultados trimestrales. La compañía ya renunció a cotizar en Nueva York tras endurecerse las normas de gobierno empresarial. ¿Cuál es su problema para aceptar más transparencia ante los mercados?

R. La clave es que la compañía que publica informes cada tres meses será examinada cada tres meses. Entonces la gestión se centra en el corto plazo y deja de verse el largo. Muchas compañías son malentendidas por esto. En el Reino Unido sólo es obligatorio publicar informes semestrales, como hacemos nosotros. Allí seríamos felices. En realidad, la ley alemana tampoco obliga a dar cuentas cada tres meses, pero la sociedad que gestiona la Bolsa opina otra cosa.

P. ¿Llevará las acciones a la Bolsa de Londres?

R. En este momento estamos negociando con los gestores de la Bolsa alemana. Pero no vamos a ceder sobre los resultados trimestrales. Queremos estar orientados al largo plazo.

P. ¿Le interesa el Este de Europa, donde otros fabricantes están invirtiendo?

R. Nosotros no podemos fijarnos sólo en los costes. Necesitamos buen producto, gente muy bien preparada, buenas comunicaciones. Por eso elegimos Leipzig para producir el Cayenne. Para nosotros es más fácil producir en Alemania.

P. Su compañía tiene el margen de explotación más alto de la industria, un 16%. ¿Está en condiciones de resistir una crisis prolongada?

R. Financieramente nos hemos reforzado bien en los últimos años. Si tuviéramos que reducir las ventas, lógicamente habría un impacto.

P. Con la que está cayendo, ¿terminará este año con subida de los beneficios?

R. Nuestro objetivo es otro récord, pero dependerá de lo que dure la discusión sobre Irak. Todo el mundo espera una solución...

P. ¿... Pacífica?

R. Tenemos Gobiernos electos que deben encontrar la solución correcta.

La filial española crece un 70% por el Cayenne

Porsche Ibérica, la filial del grupo alemán para España y Portugal, prevé un fuerte crecimiento de su negocio este año gracias al nuevo Cayenne, a la venta desde enero. La compañía con sede en Madrid espera matricular en total 1.550 coches en 2003, frente a los 911 coches del pasado año. Esto significa un crecimiento del 70%, que se debe por completo a lo que aporta el Cayenne, unas 650 unidades, todas las asignadas al mercado ibérico. Fuentes de Porsche destacan que habría demanda para más vehículos si estuvieran disponibles, pese a su precio, entre 60.000 y 100.000 euros. Las ventas de los deportivos 911 y Boxster se calcula en 500 y 400 unidades, respectivamente, con un leve descenso sobre 2002.La demanda de Porsche se mantiene alta en España gracias a una situación económica relativamente mejor a otros países como Alemania. Porsche Ibérica también importa la marca sueca Saab, de la que prevé vender 3.900 coches este año, frente a 4.300 el ejercicio anterior. La compañía acaba de incorporar como director general a Joachim Lamla, un alemán de 38 años que habla un fluido español aprendido en Salamanca. Lamla sustituye a Peter Schwarzenbauer, que fue elegido para dirigir la filial estadounidense. En todo el mundo Porsche vendió en su último semestre fiscal (agosto-enero) 13.697 unidades del 911, 9.477 del Boxster y 1.510 del Cayenne. El beneficio neto fue de 101 millones de euros, un 13,8% más que un año antes. La facturación subió un 19,6%, hasta 2.200 millones.

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