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Bolsa

Pugna por el negocio de liquidación de valores

Los gastos de compensar y liquidar una operación bursátil internacional son 11 veces superiores a los de una operación doméstica, según la Comisión Europea. A juicio de Euroclear, la fragmentación de los sistemas de compensación y liquidación supone unos costes de 5.000 millones de euros anuales en la UE.

Todos los miembros del mercado coinciden en señalar la necesidad de integrar estos sistemas. Y en que el primero e imprescindible paso es una unificación fiscal y legal para las operaciones transfronterizas. Aunque quede mucho camino por recorrer, ya hay varios escenarios sobre la mesa, y ya hay intermediarios que buscan llevarse el gato al agua.

La Unión Europea cuenta con 20 depositarios domésticos para 15 Bolsas de valores y dos depositarios denominados internacionales, Euroclear, en manos de Euronext, y Clearstream, en las de Deutsche Börse.

El más adelantado es Euroclear. 'Dada la naturaleza doméstica de los mercados en Europa, la consolidación de los sistemas de compensación sólo se puede lograr a través de fusiones o alianzas entre los operadores de estas plataformas, tanto domésticos como internacionales', explica en un documento.

Dicho y hecho. Euroclear ha comprado varias entidades de compensación y liquidación en Europa. Y si se concreta la fusión entre los dos principales organismos de compensación de Europa, LCH y Clearnet (propiedad al 80% de Euroclear), tomará una posición dominante. Pero Euroclear es a la vez banco liquidador y cámara de compensación, es decir, presta servicios directamente a los inversores y ejerce también de contrapartida central, como el SCLV español.

Los detractores de este sistema afirman que la fusión no reduce costes porque no se dan sinergias. 'Al contrario que Euroclear, nosotros proponemos la separación entre los depositarios centrales y los liquidadores', explica Philippe Richard, consejero delegado de BNP Paribas Securities Services, firma líder en Europa en liquidación y custodia de valores.

Según esta propuesta, los depositarios centrales crearían una única plataforma en igualdad de condiciones, sin ánimo de lucro y con un espíritu de servicio público; como sucede en España, pero a nivel europeo.

Pero Euroclear no considera que su negocio no sea incompatible con esta visión: 'Nuestro objetivo es la consolidación de una plataforma única, gestionada por y para los usuarios. Se le puede llamar utility, será muy eficiente', asegura un portavoz. 'La separación de depositario y banco liquidador fragmentaría el mercado', añaden, y recuerdan que han reducido los costes en un 90% para los mercados en los que operan.

La Comisión Europea ya está trabajando en una directiva sobre compensación y liquidación. Oficialmente Bruselas todavía no ha elegido qué modelo es el más conveniente. El Parlamento Europeo, no obstante, ha respaldado una propuesta en la línea defendida por Richard. Es el modelo estadounidense donde funciona la plataforma DTC. 'Es el sistema ideal', afirma Javier Tordable, director ejecutivo de la plataforma de negociación de deuda MTS España, 'aunque Euroclear está muy adelantada'. Tordable destaca que la rapidez con la que se mueve Euroclear es beneficiosa porque obliga a los reguladores a armonizar las normas.

Por su parte, Paloma Aparicio, subdirectora de operaciones de Bancoval, entidad especializada en liquidación y custodia, considera que 'lo mejor sería un sistema que integrara la información de manera multilateral. 'Así, nosotros nos conectaríamos al SCLV para todas las operaciones, y el SCLV ejecutaría con las cámaras extranjeras las internacionales'.

En esta línea se enmarca el proyecto CSSI. Los depositarios centrales de Suiza (SIS), España (Iberclear), Italia (Monte Titoli) y Reino Unido (CrestCo, en manos de Euroclear) están trabajando para la creación de una central de compensación en igualdad de condiciones. Fuentes del mercado, dudan que la iniciativa salga adelante. Primero, porque aún no hay convergencia fiscal ni legal. Pero además, Euroclear es propietaria de CrestCo, lo que puede complicar la situación.

El largo viaje de una orden de compraventa

Cada vez que un inversor da una orden de compra o venta de valores se pone en marcha un largo y complejo proceso en el que participan numerosos agentes. En primer lugar, el inversor informa a su sociedad de Bolsa de la operación. Para los particulares la firma de Bolsa también liquida la operación y custodia los valores. Pero los grandes fondos de inversión tienen sus propios bancos custodios y liquidadores. Así, un fondo tiene que informar a custodio y liquidador de que hace la operación. La firma de Bolsa introduce en el mercado de valores la orden de compraventa, y la Bolsa ejecuta la operación. En ese momento la carga de trabajo pasa al banco liquidador o banco agente, que es el intermediario entre la cámara de compensación y el inversor, como la firma de Bolsa intermedia entre inversor y Bolsa. El banco agente se encarga de que todo cuadre. Con él se pondrán en contacto tanto la firma de valores como el banco custodio. Tiene que comprobar que los datos de la compraventa coincidan y, en su caso, resolver las discrepancias. Una vez que todo cuadra, el liquidador cierra la operación. Lo hace a través del sistema de compensación y liquidación de valores, el SCLV en España. Cada cliente tiene una cuenta en el banco liquidador, de donde sale el dinero para pagar la operación. Al final de cada sesión de Bolsa, el SCLV calcula las posiciones netas de cada uno de los bancos liquidadores, resultantes de las operaciones hechas por sus clientes. Es lo que se llama compensación. Después, los bancos liquidadores traspasan y cobran el dinero que corresponda a través de sus cuentas en el Banco de España, aunque antes habrán cobrado o pagado a los clientes. Los valores pasan por el SCLV del banco custodio del vendedor al custodio del comprador, pero con los valores no hay compensación. Esta segunda parte es la liquidación. Todo el proceso se ha de terminar en tres días.

La crisis favorece la concentración del negocio de custodia

La mayor parte de los profesionales del sector de la liquidación y custodia de valores coincide: la crisis acelerará la concentración de estas actividades en cada vez menos entidades. Una tendencia que, de todas maneras, ya se ha iniciado debido a la internacionalización del negocio financiero.El caso es que el descenso de los mercados está reduciendo los márgenes de intermediarios y gestoras, con lo que los expertos creen que muchas de estas sociedades optarán por subcontratar las tareas de custodia y liquidación de valores a compañías especializadas, con mayor masa y menor coste. El coste de liquidar las operaciones transfronterizas es mucho más alto que el de las operaciones nacionales. Además, como destaca Philippe Richard, consejero delegado de BNP Paribas Securities Services, 'la creación de una plataforma central de depósito, compensación y liquidación en Europa supondrá una inversión tecnológica importante para las entidades del valores. Ello favorecerá que se externalicen estos servicios a empresas especializadas'. Traspaso de carteraJP Morgan ya vendió a Santander el negocio de subcustodia de valores en España. Aunque a nivel mundial JP Morgan mantiene en custodia activos por valor de 6,2 billones de dólares, en España sólo custodiaba una cartera de 20.000 millones, diez veces menos que la de Santander.El negocio de la custodia es especialmente jugoso cuando los clientes son fondos de inversión. Los custodios globales europeos para atraer a los inversores institucionales han comenzado ha especializarse y a ofrecer toda una gama de servicios que no sólo contempla la custodia de los valores en cartera, sino también otras como el análisis o la comparación de fondos.

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