El Gobierno chino inicia la apertura del negocio de futuros
El Gobierno chino ha iniciado la apertura progresiva del negocio de futuros. Un año después de la entrada del país en la Organización Mundial de Comercio (OMC), la Comisión del Mercado de Valores ha autorizado, desde esta misma semana, a los inversores extranjeros y las instituciones financieras no bancarias a tomar una participación en las firmas de intermediación de futuros.
Las compañías extranjeras tendrán que cumplir una serie de requisitos. Deberán tener un capital registrado y activos netos de al menos 10 millones de yuanes (1,13 millones de euros) en ambos casos y haber obtenido beneficios los dos últimos años. Esta segunda condición no será necesaria si su capital y activos superan 50 millones de yuanes.
China sólo permite la negociación de futuros en un determinado número de materias primas. Pero los expertos prevén que, a medida que los mercados crezcan, las autoridades introducirán otros productos.
El paso dado, de momento, es pequeño. Las firmas de intermediación chinas actúan como tales para los inversores de futuros, pero no pueden negociar los contratos ellas mismas, por lo que las empresas extranjeras no tendrán acceso ni siquiera indirecto a estos productos. El interés, según la comisión de valores, es posicionarse para lograr un acceso indirecto el día en que se permita a los intermediarios invertir.
Con esta tímida apertura, el Gobierno pretende aprovechar la experiencia y el conocimiento de los socios extranjeros para mejorar la gestión del riesgo y la dirección de las empresas de intermediación locales.