La patronal teme la desaparición del 65% de las pymes de confección
El 65% de los pequeños talleres de confección textil ubicados en Aragón, que ocupan a 5.000 trabajadores, pueden desaparecer en breve plazo a consecuencia de la deslocalización de la producción hacia países con bajos costes salariales. La presidenta de la patronal regional del sector, Carmen Lardiés, ha solicitado a la Secretaría General de Empleo del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales la adopción de medidas urgentes que contribuyan a paliar una situación que los empresarios califican como 'dramática'.
Lardiés subraya que 'mientras, hasta hace muy poco tiempo, la mayoría luchábamos por rentabilizar nuestras empresas, hoy la batalla es por la pura supervivencia. Los precios no han evolucionado en consonancia con las exigencias de los clientes; las temporadas y las series son cada vez más cortas y la deslocalización productiva está creciendo a un ritmo vertiginoso'.
Para la presidenta de la patronal, 'si las pymes aragonesas ofrecemos lo mismo que Marruecos, China o Colombia, pero a costos muy superiores, la desaparición será inminente. Nuestro futuro inmediato pasa no sólo por mejorar la oferta, sino también por convencer a los clientes que trabajan con nosotros de que es una inversión rentable, ya que el producto tiene una calidad muy superior'.
La Asociación Empresarial de Talleres de la Confección de Aragón se propone impulsar una modificación de la normativa que rige el etiquetado de los productos, para que sea obligatorio consignar la procedencia de la fabricación. Los empresarios aragoneses subrayan que las trampas en el etiquetado son frecuentes para atraer a la clientela hacia países que destacan por su imagen de moda o la originalidad en el diseño, cuando en realidad la fabricación ha sido desviada hacia países con salarios de miseria.
Lardiés critica también la marginación de los talleres en el actual convenio colectivo, 'ya que la mesa de negociación está acaparada por los representantes de las marcas'.