La industria farmacéutica critica los límites a las patentes propuestos por la OMC
Los representantes de las industrias farmacéuticas se oponen abiertamente a la política propuesta por la Organización Mundial de Comercio (OMC) en favor de flexibilizar los acuerdos internacionales de patentes del sector, para permitir que algunos países en emergencia sanitaria puedan producir un genérico sin respetar la patente original, como hizo EE UU ante los ataques con ántrax.
Según el director general de la Federación Internacional de Asociaciones de Fabricantes Farmacéuticos, Harvey Bale, el texto que se discute actualmente en la OMC es 'excesivamente vago'.
La organización intenta encontrar una vía intermedia para permitir que los países con escasa o ninguna capacidad de producción farmacéutica puedan beneficiarse de la flexibilidad del acuerdo logrado en Sidney y acceder a medicamentos genéricos en caso de emergencia. Es el caso de epidemias como el sida, la tuberculosis y el paludismo. Pero para las farmacéuticas, el texto en discusión en la OMC deja puertas abiertas. Uno de los artículos del documento sostiene que los medicamentos producidos bajo ese régimen especial serán destinados 'principalmente para abastecer el mercado nacional'. Pero los países en desarrollo reclaman la extensión a otros mercados pobres y para problemas de salud pública en general. Lo que implica que no se limite a las tres epidemias indicadas.
Por su parte, un alto representante de la Unión Europea dijo ayer que Estados Unidos y países en desarrollo como Brasil son los responsables de la crisis en las negociaciones. A su juicio, Washington, junto con Suiza y Japón, han endurecido su posición respecto a cuáles son las medicinas que deben ser incluidas en cualquier acuerdo. En el caso de Brasil o India, países productores pero menos importantes, el representante de la UE afirmó que quieren exportar no sólo a los países pobres, sino también a los ricos.