Cardoso acelera la transición de Gobierno para calmar a los inversores
La escasa simpatía que Lula despierta entre los inversores se puso de nuevo de manifiesto al frustrar ayer el intento del Banco Central de recolocar bonos en el mercado para financiar los 1.100 millones de dólares (1.133 millones de euros) de vencimiento de deuda que debe abonar esta semana.
La autoridad monetaria optó por retirar por tercera vez en dos días la subasta, debido a los elevados tipos de interés que el mercado pedía. Los inversores reclamaron una tasa del 72%, más de un tercio del valor que los bonos tenían en agosto, para títulos con vencimiento 2 de diciembre. El lunes, la subasta falló dos veces, con exigencias de tipos del 60%.
Los resultados de la subasta de ayer apuntan a que, según opinan muchos analistas, el Banco Central tendrá que echar mano de las reservas para pagar su deuda.
El banco también fue incapaz de atraer a los inversores para recolocar bonos por valor de 304 millones de reales (79 millones de euros) con vencimiento el 13 de agosto del próximo año. Los bonos brasileños y el real han perdido más de un tercio de su valor desde abril por el temor a que el Gobierno no pueda refinanciar la deuda y se vea forzado a una suspensión de pagos.
'El Gobierno quiere extender el plazo de vencimiento, pero no a cualquier precio', señala Mohamed el Erian, gestor de un fondo de inversión de Pacific Investment Management. 'Probablemente pagará y esperará a que las cosas se tranquilicen después de las elecciones del domingo', añade.
Las encuestas de voto sitúan a Lula como vencedor de las elecciones del próximo domingo, a gran distancia de su contrincante, el candidato del actual Gobierno, José Serra.
Pese a los intentos de Lula de tranquilizar a los inversores, el temor al programa económico del candidato del Partido de los Trabajadores continúa dominando los movimientos del capital.
En un intento de suavizar el cambio, Cardoso anunció ayer que invitará al ganador a iniciar la transición el próximo martes, dos días después de los comicios.
Según el jefe del equipo de transición del Gobierno, el responsable del Gabinete Civil, Pedro Parente, Cardoso ya firmó un decreto creando 51 nuevos puestos en la Administración federal para que sean ocupados por los representantes del futuro Gobierno.
Propuestas al Congreso
Parente agregó que Cardoso tiene intención de presentar al Congreso propuestas del próximo Gobierno para 'suavizar' la transición.
Entre las propuestas, destacó el nombramiento del nuevo presidente del Banco Central para que sea aprobado incluso antes de la investidura. 'Uno de los candidatos ya dejó en claro que no pretende mantener en el cargo al presidente del Banco Central', recordó Parente, en referencia a Lula, quien ha descartado la continuidad en el cargo de Arminio Fraga.
Si el nombramiento no se produce antes del cambio de Gobierno, habría que esperar hasta marzo, cuando termina el receso de verano.
'No tengo dudas de que tendremos un proceso de transición constructivo, transparente y apartidario', dijo Parente. No obstante, incidió en la necesidad de que el nuevo presidente nombre cuanto antes a su equipo económico. 'El presidente electo debe salir al público apenas se confirme su victoria y decir qué piensa para el futuro de nuestro país', subrayó.