Diferencial de opciones
Esta estrategia, que consiste en comprar opciones con distintos vencimientos, permite sacar ventaja a las diferentes expectativas temporales en las Bolsas en función de la visión que tienen los inversores a corto y largo plazo
Muchas veces la visión que tengamos del mercado de valores está en función del plazo que estemos considerando. Esto es, los inversores pueden tener una visión negativa sobre un valor o índice a corto plazo, digamos tres o seis meses, y a la vez pensar que en el plazo de un año se va a revalorizar. De la misma manera, se puede pensar lo contrario, estar optimista a corto plazo mientras que a largo plazo tenemos más incertidumbres. La estrategia de esta semana consiste precisamente en cómo utilizar las opciones para sacar ventaja a diferentes expectativas temporales en las Bolsas.
Para empezar, y sin decantarnos por una acción en particular, supongamos que creemos que en el próximo mes el Ibex 35 no va a superar los 6.300 puntos porque las revalorizaciones desde mínimos han sido muy fuertes y faltan catalizadores a corto plazo que ayuden al Ibex a romper este nivel. Sin embargo, sí que se puede pensar que para el año que viene pueden terminar muchas incertidumbres que pesan ahora sobre las Bolsas, como el ataque de Estados Unidos a Irak y la inestabilidad en Brasil, y que traigan una reducción del precio del petróleo y de la prima de riesgo. Esto nos permite pensar en mejores niveles de Ibex a finales de este año y que para entonces se superará el nivel de los 6.300.
Opciones con diferentes vencimientos
De acuerdo con esto, hay que llevar a cabo una estrategia bajista a corto y alcista a largo y el truco consiste en utilizar opciones con diferentes vencimientos. Con los niveles del Ibex que hemos comentado, hay que vender una opción de compra con vencimiento el 15 de noviembre y precio de ejercicio 6.300, por la que conseguimos 160 euros (son contratos mini-Ibex), y comprar una opción también de compra con precio de ejercicio 6.300, pero de vencimiento el 21 de diciembre de 2002, por la que pagamos 295 euros. Esto es, se vende la opción call con vencimiento más temprano y se compra la de expiración más lejana, y ambas con el mismo precio de ejercicio (es difícil escoger opciones con el mismo precio de ejercicio y vencimientos muy lejanos porque las opciones más negociadas son las que vencen más pronto).
Por las operaciones realizadas tendríamos un desembolso neto, según el ejemplo, de 135 euros. Conforme el Ibex se acerca a los 6.300 puntos perdemos por la opción vendida, pero ganamos por la opción comprada con mayor vencimiento. El beneficio potencial se suele decir que es ilimitado. De hecho, una vez pasado el 15 de noviembre y si seguimos manteniendo la opción comprada del 21 de diciembre, nuestro flujo de beneficios es el mismo que con una opción call normal.
La ventaja de hacer un calendar spread es que con la call vendida se financia parte del coste de la prima: en vez de pagar 295 euros, al vender la opción con vencimiento menor, ingresamos 160 euros. El riesgo es que la opción vendida sea ejercitada, drenándonos parte de rentabilidad frente a mantener una opción comprada solamente. Este riesgo se aminora en parte en nuestro ejemplo porque utilizamos opciones sobre índices que tienen ejercicio europeo, por lo que sólo se pueden ejercitar al vencimiento. Esto es, el comprador de la opción vendida con precio de ejercicio 6.300 sólo puede ejercitar su derecho el día 15 de noviembre.
Algún lector podría estar interesado en la estrategia que hemos presentado y, sin embargo, tener una visión del mercado totalmente contraria a la que aquí hemos presentado. Es decir, podría estar optimista a corto y pesimista a largo. Para esta visión se puede construir una estrategia comparable, pero con puts u opciones de venta. El inversor deberá vender una opción put con vencimiento próximo y comprar una opción put con vencimiento más lejano. Como en la estrategia alcista, una vez pasada la fecha de vencimiento de la opción put vendida, la exposición es la de una opción put comprada donde vamos aumentando el beneficio cuanto más caiga la Bolsa.