La banca impulsa el mercado de cédulas y titulizaciones para reforzar la solvencia
Los bancos y cajas de ahorros españoles tienen una presencia cada vez más activa en los distintos mercados de financiación, con un abanico cada vez más amplio y diversificado de herramientas para mejorar la gestión del balance, optimizar los recursos propios y mantener un riesgo de liquidez razonable.
La gestión de capital se ha convertido en una prioridad para las entidades, que en pleno proceso de desintermediación financiera deben mantener sus niveles de solvencia y adaptar la estructura de capital a las exigencias de los supervisores y de los mercados, muy atentos a la calidad de los recursos.
Durante unos años, la emisión de acciones preferentes, que computan como recursos de primera categoría, fue una de las vías más utilizadas para reforzar la solvencia y afrontar la expansión en nuevas actividades y mercados. Pero las preferentes en circulación de bancos como el SCH o cajas como La Caixa superan el límite del 30% que recomendó el Banco de España. Otros, como el BBVA, se acercan, lo que agota esta vía como fórmula de capitalización. El desastre bursátil hace, además, poco recomendable la realización de plusvalías para obtener liquidez y liberar recursos, lo que fuerza a explorar o madurar otras vías.
En este contexto, mercados como el de las cédulas hipotecarias o el más sofisticado de las titulizaciones están registrando un fuerte desarrollo en el último año.
En concreto, los dos mayores grupos, BBVA y Santander Central Hispano, coincidieron en septiembre en una emisión de cédulas hipotecarias por un importe idéntico de 3.000 millones de euros. BBVA consiguió cerrar la operación en mejores condiciones que el SCH, que ha tenido que pagar un poco más a los inversores por la colocación de estos títulos. La emisión del BBVA se realizó a euribor más 11 puntos básicos, y la del SCH, a euribor más 15 puntos básicos, una diferencia de cuatro puntos que se ha ensanchado algo más en el secundario, según fuentes del mercado. Otras entidades como Banesto o Caja Madrid han realizado también emisiones y el volumen global del mercado asciende ya a 12.000 millones de euros en lo que va de año.
Fuentes del BBVA señalan que por el momento la emisión de cédulas resulta más práctica para el grupo que la titulización e incluso se prepara una nueva emisión antes de seis meses. De hecho, el BBVA sólo ha hecho dos titulizaciones (una de préstamos corporativos por 1.112 millones de euros y otra de préstamos a pymes por 900 millones) y hace más de dos años que no utiliza esta fórmula. Mientras, tiene más de 8.500 millones emitidos en cédulas hipotecarias.
Para el Santander Central Hispano, sin embargo, las titulizaciones constituyen una herramienta primordial para gestionar el balance y reforzar recursos. Su atractivo reside en el impacto que tienen sobre la ratio de capital, ya que su uso aligera el balance (al ser titulizados los activos causan baja en el balance) y reduce el consumo de recursos propios a efectos del coeficiente de solvencia.
El SCH empezó en 1991 a hacer operaciones de titulización de activos, fundamentalmente de activos hipotecarios, ya que hasta el decreto de 1998, no existía la posibilidad de titulizar otros activos. En la actualidad, el grupo tiene un saldo vivo de 10.000 millones de euros titulizados, de los que el 60% aproximadamente son créditos hipotecarios, buena parte es cartera comercial y una parte menor es de préstamos a pymes.
El banco hizo una operación hipotecaria en febrero de este año por 900 millones de euros y tiene previsto lanzar otra por 1.000 millones en noviembre.
Fuentes del Santander señalan que 'la titulización es una fuente de financiación y de optimización de los recursos propios inagotable'. Lo es también para las cajas de ahorros, que en 2001 realizaron operaciones de titulización por valor de 5.060 millones de euros, con una cuota de mercado del 44%. En lo que va de año, el volumen se acerca ya a los 4.700 millones de euros.