Bruselas y Washington sincronizarán el proceso de autorizar fusiones
La Comisión Europea anunciará en los próximos días la firma de un acuerdo con EE UU para 'sincronizar' el proceso de autorización de aquellas fusiones empresariales cuyo impacto sea significativo a ambos lados del Atlántico. Esta coordinación intentará evitar que se repitan las divergencias en el análisis sobre las consecuencias de una operación que se produjeron en el conato de fusión de las empresas estadounidenses General Electric y Honeywell. La que se consideró en 2001 como la mayor fusión industrial de la historia recibió el visto bueno en EE UU, pero no el de la Comisión Europea.
A partir de ahora, las empresas que lo deseen podrán notificar sus intenciones al mismo tiempo ante los organismo competentes de la UE y EE UU. Esto les permitirá garantizarse una colaboración estrecha entre Bruselas y Washington, que podrán incluso, si las empresas lo aceptan, intercambiar información confidencial. Las compañías tendrán derecho, además, a reuniones trilaterales junto a las dos autoridades.
El examen en paralelo permitirá, previsiblemente, alcanzar un veredicto común, aunque la Comisión Europea insiste en que cada jurisdicción 'mantendrá sus procedimientos y calendarios'. Bruselas destaca que corresponde a las empresas decidir si desean este nuevo sistema, pero advierte que la cooperación sólo es óptima cuando se produce desde el principio de la revisión. En este sentido, cabe recordar que General Electric notificó su fusión a Bruselas cinco meses de iniciado el procedimiento en EE UU.
La CE exige un volumen mucho mayor de información en la etapa inicial de la investigación, pero a cambio garantiza un pronunciamiento en un plazo que no llega a seis meses. Una vez autorizada la fusión, Bruselas no puede intervenir salvo que la información facilitada por las empresas fuese falsa. Las normas estadounidenses parten de un principio de benevolencia, pero las autoridades pueden desafiar judicialmente la fusión.