Previsiones de beneficios poco creíbles
Los expertos creen que las Bolsas continuarán la tendencia bajista debido a que los objetivos de ganancias empresariales son difíciles de cumplir
A pesar de que la espiral bajista de los mercados dura ya más de dos años, los expertos siguen siendo pesimistas a medio plazo. Creen que va a ser difícil que la tormenta escampe. El motivo es que las previsiones de beneficios empresariales que el consenso del mercado ha fijado para las compañías europeas de cara a los dos próximos ejercicios son difícilmente alcanzables. Los temidos profits warnings (revisiones a la baja en los objetivos de beneficios) no se harán esperar, según los últimos informes publicados. Eso sí, conviene no meter a todos en el mismo saco. Hay compañías que tienen más fácil que otras cumplir con las previsiones.
'Aún existen excelentes razones para permanecer bajistas en los mercados europeos de renta variable. Y no estamos especulando con que estalle la burbuja inmobiliaria en el mercado anglosajón, o que el descenso del precio de los activos lisie el sistema financiero. Tampoco decimos esto porque los gestores de fondos de pensiones decidan infraponderar la renta variable. La simple razón para ser pesimistas es que los objetivos de crecimiento de los beneficios empresariales son demasiado elevados', según Michael Hartnett, director de estrategia en renta variable europea de Merrill Lynch.
Hartnett sostiene que para que las empresas puedan aumentar las ganancias al ritmo que el mercado espera deberían o aumentar de forma importante sus ingresos o reducir significativamente los costes. 'Ni lo uno ni lo otro se está cumpliendo', explica este experto. Para que los inversores europeos vuelvan a la renta variable, en detrimento de los títulos de deuda pública, tendrían que darse diferentes supuestos, según Merrill Lynch: tipos de interés reales en la zona euro del 0%, un paquete de estímulos fiscales junto con el abandono del límite del 3% del déficit público, un profundo declive del euro que empuje las exportaciones europeas y una 'destrucción creativa' en aquellos sectores que sufren un exceso de oferta como telecomunicaciones, tecnología y farmacia.
Los beneficios del conjunto de las empresas del índice Dow Jones Euro Stoxx crecieron a una tasa media anual del 6,1% en los últimos cinco años, y un 3,9% si el periodo se extiende a los últimos tres lustros, mientras que las previsiones fijadas por el consenso del mercado para el periodo 2002-2004 habla de un incremento de las ganancias del 12,7%. 'Ningún inversor confía en que las empresas puedan mejorar sus ganancias a este ritmo', explican desde Schroder Salomon Smith Barney (SSSB). Tan sólo un sector de este índice paneuropeo, el de salud, ha conseguido una tasa de crecimiento anual superior al 10% en los últimos 15 años, mientras que las previsiones hablan de que hasta 15 sectores superarán esta barrera en el próximo bienio (con crecimientos previstos tan espectaculares como el 48,3% para el sector tecnológico).
SSSB ha elaborado un completo estudio en el que intenta delimitar cuáles son las empresas europeas en las que más se puede confiar respecto al cumplimiento de los objetivos de resultados, lo que tendría un reflejo positivo en su cotización. Para ello SSSB utiliza cinco criterios. En primer lugar, compara el crecimiento histórico de los beneficios con las previsiones fijadas para el periodo 2002-2004. Aquellos sectores, cuyas estimaciones estén más en línea con el crecimiento registrado a lo largo de los años tendrán más probabilidades de cumplir con lo que espera el mercado. El segundo criterio manejado por SSSB es el de la volatilidad. En teoría, aquellos sectores que han mostrado baja volatilidad en sus beneficios en el pasado deberían tener crecimientos más estables en el futuro. El resto de factores son la variabilidad (que no disten mucho las previsiones de los analistas unas de otras), el momentum (que las últimas revisiones hayan sido al alza) y la sorpresa (aquellos sectores cuya evolución en Bolsa es menos sensible a los anuncios de resultados).
Una vez ponderados los factores, SSSB llega a la conclusión de que los sectores más creíbles son, por este orden, distribución al por menor, salud, bienes y servicios no cíclicos, alimentos y bebidas, electricidad y construcción. Por el contrario, aquellos sectores en los que menos se debe confiar son tecnología, servicios financieros, telecomunicaciones, seguros, materiales básicos, bienes y servicios industriales y medios de comunicación. 'Una vez fijado el grado de credibilidad se trata de buscar qué subsectores ofrecen crecimientos defensivos junto con valoraciones razonables. Es decir, un refugio donde esconderse. Utilizando la ratio PER número de veces que el beneficio está incluido en la cotización los que aún cotizan con descuento son tabaco, eléctricas, distribución de alimentos y construcción'. Entre los valores que combinan una buena visibilidad de resultados con un precio razonable se encuentran, según este banco, Endesa y Dragados.
Dos rebajas por cada revisión al alza en EE UU
Las previsiones de beneficios empresariales no sólo están infladas en Europa. También los mercados de EE UU pagan las consecuencias de unos objetivos inalcanzables. La probabilidad de que las compañías estadounidenses anuncien una corrección a la baja es la más alta desde el 11-S. Por cada compañía que ha elevado las previsiones para el tercer trimestre más de dos empresas los han recortado, según datos de Thomson First Call. Esto añade más presión a la Bolsa, lastrada también por la probabilidad de una nueva guerra con Irak y por las dudas sobre la rapidez de la recuperación económica. El índice Standard & Poor's se encamina hacia su tercera caída anual consecutiva, algo que no ocurría desde 1939. Cuando faltan pocos días para el cierre del tercer trimestre del ejercicio, los recortes en las previsiones de beneficios empresariales suponen un cambio con respecto a los tres últimos trimestres, cuando el ritmo de empresas que rebajaron los objetivos disminuyó. La esperanza del fin del mercado bajista en el segundo semestre se desvanece. Los analistas han recortado a la mitad sus cálculos sobre el crecimiento de los beneficios de las empresas del S&P 500 en el tercer trimestre. Si la previsión inicial hablaba de una subida del 17% gracias a la comparación favorable con respecto a 2001, según First Call, la nueva estimación habla de una subida de tan sólo el 8,4% por la debilidad económica.