Las Bolsas, bajo los suelos de hace un año
Tras la recuperación inicial, los índices han caído en 12 meses claramente por debajo de los mínimos que marcaron tras los atentados del 11 de septiembre
Precios de guerra. Así calificaban algunos analistas las cotizaciones que marcaron la mayoría de los valores hace exactamente un año, el 21 de septiembre de 2001, cuando las Bolsas de todo el mundo marcaron los mínimos de la crisis bursátil que siguió a los ataques terroristas del 11 de septiembre. Por aquel entonces se respiraba como ahora un clima prebélico, con el régimen talibán de Afganistán como objetivo tras rechazar el ultimátum de Estados Unidos para la entrega de Osama Bin Laden. El impacto de los ataques terroristas sobre la economía era toda una incógnita que no apuntaba nada bueno y las incertidumbres parecían mayores que las actuales. Pese a las apelaciones al patriotismo, el índice Dow Jones cerraba la semana -primera en que el mercado abría tras los ataques terroristas- con su mayor caída desde la Gran Depresión de los años veinte.
El 21 de septiembre marcó un punto de inflexión en los mercados. En la sesión de aquel viernes el Ibex 35 cerró en 6.498 puntos, tras marcar un mínimo de 6.260,1. Se iniciaba así un rebote alcista tan espectacular como efímero. A principios de diciembre, la Bolsa no sólo había recuperado lo perdido tras el derrumbe de las Torres Gemelas, sino que acumulaba una subida del 15% desde el nivel anterior a los ataques terroristas. En total, la escalada desde mínimos superaba el 40% en apenas dos meses y medio. Junto al fuerte castigo previo, fueron las rebajas de tipos de interés a ambos lados del Atlántico y las menores incertidumbres sobre las operaciones militares en Afganistán las que espolearon la recuperación bursátil.
Aquella subida fue, sin embargo, como un espejismo. Las malas noticias comenzaron enseguida a amontonarse. Los escándalos financieros, con Enron a la cabeza, deterioraron la confianza inversora. La crisis argentina estallaba en diciembre con toda su crudeza y desembocaba, en el inicio del año, en una devaluación incontrolable del peso argentino. La crisis se ha extendido a lo largo de este año a muchos otros países de Latinoamérica. La coyuntura económica se deterioraba notablemente y las perspectivas de recuperación se han ido demorando. El prestigio y la honorabilidad de la industria de valores quedaba en entredicho. La purga de las telecomunicaciones y de las empresas de la nueva economía continuaba como telón de fondo, dejando aflorar pérdidas multimillonarias y crisis empresariales de gran calibre. La caída del dólar desestabilizaba aún más a los mercados y dañaba de modo especial a las empresas españolas, pues suponía una segunda vuelta de tuerca a la pérdida de valor frente al dólar de la mayoría de las divisas latinoamericanas. La reacción en cadena de toda crisis ha ido quedando así al descubierto y propagando sus efectos.
La mayoría de los valores del Ibex cotiza a precios superiores a los del 21 de septiembre de 2001, pero el peso de las grandes empresas hace bajar al índice
Las Bolsas han ido perdiendo altura, y lo que entonces fue considerado un suelo por debajo del cual parecía imposible caer hoy son niveles que están a una considerable distancia. El Ibex 35 cerró ayer en 5.761,1 puntos tras marcar un mínimo de 5.715,3. Tendría que subir un 13% sólo para estar tan mal como el 21 de septiembre del año pasado. Y más de un 125% para igualar el máximo de 12.968,5 puntos del 7 de marzo de 2000.
Sólo teniendo en mente la condición de suelo que se dio a las cotizaciones del 21 de septiembre pueden valorarse en toda su magnitud las caídas sufridas por algunos valores desde los niveles de entonces. Sogecable ha caído un 47,49%; Endesa, algo más del 40%; Sol Meliá e Indra, más del 30%; Telefónica, Unión Fenosa, el Santander y Terra, en torno al 20%, y el BBVA, el 12,4%.
Predominio de las subidas en 12 meses
Del lado de las subidas, Iberia se ha recuperado del excesivo castigo sufrido y, pese al reciente recorte, gana un 70% en un año. Tres constructoras (Ferrovial, ACS y Dragados) están también entre los valores que más suben. Acerinox, Inditex, Altadis, Acesa, Gamesa, NH Hoteles y Banco Popular completan el grupo de los que han recuperado más de un 20%. Son, en su mayoría, empresas con baja o nula exposición exterior, con negocios tradicionales e ingresos recurrentes y asegurados. Vieja economía en todo su relativo esplendor.
En realidad, son mayoría los valores que suben (20 frente a 14, pues Arcelor no cotizaba hace un año) y son más intensas las subidas que las bajadas. Pero entre los valores que se han visto arrastrados por la crisis están prácticamente todos los pesos pesados del mercado, incluyendo los que hace un año eran los seis primeros: Telefónica, BBVA, Santander, Telefónica Móviles, Repsol y Endesa. Esta última se ha visto superada este mes por Inditex e Iberdrola.
España capea mejor la crisis
El Ibex 35 ha caído un 11,35% desde los niveles del 21 de septiembre de 2001. Pese a lo abultado del descenso sobre un nivel que ya era considerado un suelo, el mercado español no es, ni mucho menos, de los que peor lo han hecho en estos últimos 12 meses. Entre los grandes mercados europeos, sólo los índices más representativos de Italia y Suiza superan el resultado español. El descenso ronda el 20% en los principales países de la zona euro y es del 12,9% en Inglaterra. En cuanto a Estados Unidos, el descenso es mayor en el Nasdaq y el S&P 500 que en el Dow Jones. Eso sí, a la caída de la Bolsa se añade la del dólar, lo mismo que pasa en Japón con el yen.Son diferencias en la composición sectorial del mercado (menos aseguradoras y tecnológicas) y el mejor comportamiento relativo de Telefónica los que explican la mejor evolución española. El BBVA y el Santander lo hacen peor que el índice de los bancos, Endesa peor que el de las eléctricas y Repsol peor que el de las petroleras.