Los pilotos niegan que su queja sobre la seguridad sea interesada
La sección sindical Sepla-Iberia negó ayer que detrás de sus denuncias sobre los incumplimientos de Iberia de normas de seguridad haya intereses profesionales, en respuesta a las críticas del Ministerio de Fomento y de la dirección de la aerolínea.
'La defensa de la normativa aeronáutica, del prestigio de la compañía y de la tranquilidad de los usuarios está por encima de cualquier componenda', comunicó el sindicato, que recordó que en julio de 2001, cuando la compañía suspendió las operaciones en un contexto de conflicto laboral con los pilotos, 'la dirección de Iberia no tuvo recato en utilizar el recurso a la falta de seguridad, sin fundamento real ni legal alguno'.
'No traten de buscar razones o motivaciones ocultas, cumplan con las normas', espetó el Sepla y expuso que sus quejas sobre los desperfectos de las bodegas de los aviones Airbus A-320 de Iberia han sido 'acogidas por la Dirección General de Aviación Civil y han provocado la rectificación de la dirección de Iberia en un consejo de administración extraordinario'.
Mantenimiento
Por su parte, la Asociación Sindical Española de Técnicos de Mantenimiento Aeronáutico (Asetma) afirma que los incidentes ocurridos en algunos aviones no son producto de la casualidad o de problemas puntuales que se puedan dar, sino que son más bien la consecuencia de un deterioro en la calidad del mantenimiento.
El ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, aseguró sobre este asunto que las medidas que su departamento ha tomando sobre el mantenimiento de los A-320 de Iberia son sólo preventivas y pidió que 'no se confundan con una alarma sobre seguridad'.