EHN invertirá 16,5 millones en una planta de biodiésel en Navarra
EHN se propone construir la primera planta de producción de biodiésel de España, que sirve de combustible alternativo al gasóleo en los vehículos diésel, sin que haya necesidad de modificar el motor.
Entre las virtudes medioambientales a favor de este combustible, que se extrae de aceites vegetales, figuran la ausencia de emisiones de azufre y cloro a la atmósfera y una reducción de emisiones contaminantes (monóxido de carbono, hidrocarburos y óxido de nitrógeno). De ahí que una propuesta de directiva del Parlamento Europeo y la Comisión se proponga aumentar la participación de los biocombustibles en el consumo total de la Unión del 0,5% actual a un 5,75% para 2010.
EHN invertirá 16,5 millones de euros en la planta de producción, que se ubicará en una finca de 40.000 metros cuadrados en Caparroso, municipio a 40 kilómetros al sur de Pamplona. La compañía prevé iniciar las obras a principios del año que viene como muy tarde, que se prolongarán 16 meses, con lo que podría empezar su suministro comercial para el verano de 2004. La planta creará 30 empleos directos y un centenar más de indirectos.
Con este proyecto, EHN enriquece su reciente actividad en biomasa. En julio conectó a la red eléctrica una planta de combustión de paja cereal en Sangüesa, de 25 megavatios de potencia, la mayor del sur de Europa.
Para promocionarse en este nuevo campo, EHN ha importado de Alemania 1.400 litros de biodiésel para suministrarlo a la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona. Dentro de las iniciativas de la Semana Europea de la Movilidad, que comenzó ayer, este organismo ha comprado al fabricante MAN tres nuevos autobuses públicos para la línea que cubre el trayecto entre las localidades de Barañain y Villava, atravesando el núcleo urbano de Pamplona, y que funcionarán con biodiésel hasta el domingo. Luego, los autobuses tendrán que volver a conformarse con surtirse de gasóleo. Este trayecto sirve a 270.000 habitantes, la mitad de la población navarra.
Iniciativa de Enernalón
Pero la iniciativa de esta mancomunidad no es la única. El pasado viernes, en el municipio asturiano de Langreo se pusieron en marcha los primeros tres autobuses propulsados con biodiésel. La iniciativa de divulgación y concienciación ciudadana es aquí más amplia. Con el apoyo y patrocinio de la fundación Agencia de la Energía del Nalón (Enernalón) y de la Consejería de Industria del Principado, durará dos meses. En este caso, es Bionorte la que suministra el biocombustible, procedente de Austria, con el que se probará la regularidad del funcionamiento en tres autobuses públicos de Autos Sama, Autobuses de Langreo y Autos La Nueva.
Enernalón lleva más de un año trabajando en este proyecto, que, según el director de Enernalón, Manuel Ángel López Díaz, se ha demorado por los problemas de fiscalidad del carburante y dificultades aduaneras para importarlo. Entre los Estados miembros de la UE hay disensiones para eximir a los biocarburantes del pago del impuesto de hidrocarburos, a fin de hacer rentable su producción y fomentar su consumo.
Cator, Ecolube y Santoil se unen para reciclar aceite
Cator, empresa catalana de tratamiento de aceites residuales; Ecolube, participada en un 60% por la ingeniería Sener, y la murciana Santoil se han asociado en Aeramu (Asociación Española de Regeneradores de Aceite Mineral Usado) para defender sus intereses ante la inminente tramitación del borrador para la transposición de la directiva de aceites usados industriales, de automoción y para embarcaciones, que prepara el Ministerio de Medio Ambiente. Se trata de las tres compañías que tienen en funcionamiento en España instalaciones para la regeneración de este tipo de lubricantes, con una capacidad de tratamiento de 84.000 toneladas, es decir, la mitad del volumen de consumo nacional de aceites minerales.
La norma que prepara el ministerio acumula más de dos años de retraso, lo que dio lugar a la apertura de un expediente de la Comisión Europea. No obstante, sólo Italia y Luxemburgo se han librado de las amonestaciones comunitarias en esta materia.
La normativa comunitaria establece que el primer destino de los aceites usados debe ser la regeneración, en detrimento de su valorización (incineración) energética. Mediante su regeneración se pueden formular nuevos lubricantes. Pero en 1999 en la UE sólo se regeneró el 24% de estos residuos.
Hasta 900.000 toneladas de aceites usados al año no reciben tratamiento. Aunque en España este porcentaje asciende al 30%, está aún lejos del 50% que preveía el Plan Nacional de Residuos Peligrosos 1995-2000.