Uralita gana un 15,6% en Bolsa tras la opa hostil presentada por Nefinsa
Amediodía de ayer, Uralita volvió al parqué con una subida del 15,6% después de que se levantara la suspensión cautelar que pesaba sobre su cotización al anunciar que el grupo valenciano Nefinsa, propiedad de la familia Serradora, lanzaba una oferta pública de adquisición sobre el 35% de la compañía, de la que ya controla el 4,7%.
Ayer, la cotización de Uralita se acercaba a los siete euros por acción, que coincide con el precio de la oferta presentada por la compañía valenciana. æpermil;sta lanzó la opa, valorada en 153 millones de euros, ante la sorpresa de los directivos del grupo de construcción presidido por Juan Miguel Antoñanzas. La operación está avalada por el Santander Central Hispano Investment.
A los pocos minutos de regresar a la Bolsa, las acciones de Uralita se intercambiaban a 6,45 euros, lo que supuso un repunte del 14,9% respecto al cierre del miércoles. El precio máximo al que se cruzaban operaciones de este valor era de 6,70 euros, mientras que el cambio mínimo se fijó en 6,35 euros. A su vuelta, los inversores intercambiaron 909.526 títulos por valor de 5,9 millones, mayor cantidad que en anteriores jornadas, cuando se movieron 115.000 acciones.
La oferta presentada por la familia Serratosa está condicionada a la toma de un mínimo del 25% del capital de Uralita. El objetivo de Nefinsa es convertirse en socio de referencia del grupo con una participación accionarial próxima al 40%.
Nefinsa, que posee el 21,3% de Gamesa y el 96,8% de Air Nostrum, entiende que la oferta es atractiva para los accionistas de Uralita porque en su opinión la rentabilidad del grupo auxiliar de la construcción no había visto ninguna mejora en los últimos años. De hecho, recuerda que la cotización media cayó un 20,5% en 1999; un 18,2% en 2000 y un 13% en 2001. Ayer por la tarde la cúpula directiva de Uralita se reunió para valorar la opa, el precio de la misma y fijar una fecha para convocar al consejo de administración, que deberá recomendar a los accionistas si deben o no acudir a la oferta presentada.
Con el precio de cierre de ayer, la prima a los accionistas de la empresa de material de construcción sería de un 7,3 %, lejos del 24% alcanzado al cierre del miércoles, poco antes de decretarse la suspensión.
La opa de Nefinsa ha llegado poco después de que Uralita anunciara la compra de la división de aislantes de la compañía alemana Pfleiderer, por cerca de 203 millones de euros, con un crédito de ABN Amro, entidad con la que se negocia una reestructuración de toda la deuda del grupo -que asciende a 500 millones de euros- a cinco años con dos de carencia.
El núcleo estable de accionistas de Uralita está formado por varias cajas de ahorros, entre ellas, Caja Duero, que en conjunto ronda el 35%. Nefisa tiene el 4,7%.
La moda de las compras por sorpresa
La compra por sorpresa parece haberse puesto de moda. Tras los casos de Dragados (ACS estaba cerrando la toma del paquete de control al SCH mientras Santiago Foncillas ultimaba los detalles de su cita anual con los accionistas), Vallehermoso o Metrovacesa, el turno le ha tocado ahora a Uralita.
Y es que los directivos del grupo que preside Juan Miguel Antoñanzas conocieron la opa lanzada por los Serratosa por los medios de comunicación desplazados a visitar su nueva fábrica en la Lorena francesa. Una visita, por otra parte, programada hace meses y aplazada por el anuncio, la semana pasada, de la operación de mayor calado de la historia reciente del grupo, la compra de Pfleiderer, su competidor en el negocio de los materiales aislantes.
Aunque la dirección de Uralita barruntaba, y puede decirse que deseaba, una opa desde hace años, la noticia dejó descolocado a más de uno de los miembros del comité de dirección del grupo. De hecho, esperaban una oferta de este tipo para dentro de unos meses, una vez digerida la compra de su competidor alemán. La oferta provocó que tanto Antoñanzas como el consejero delegado, Manuel Masnou, adelantaran el retorno a Madrid para mantener una reunión urgente con el resto del cuerpo directivo del grupo y definir la estrategia a seguir.
La compra de la empresa alemana, cerrada la semana pasada por 203 millones, ha sido, paradójicamente, el desencadenante de la opa de los Serratosa tal y como reconoció Manuel Masnou. Y es que, la compra de Pfleiderer coloca al grupo Uralita como el tercer productor europeo de productos aislantes para la construcción, pero debilita de forma notable su balance ya que la compra ha sido financiada exclusivamente vía endeudamiento.
La solución a este problema pasará por la posible venta de Aragonesas, algo que ahora puede decidir, incluso de forma anticipada, el nuevo propietario, si es que tiene éxito la opa. Es más, en algunos círculos comienza a barajarse la posibilidad de una contraopa.