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Coyuntura

Funcas determina en un estudio la riqueza por áreas geoestratégicas

El último estudio realizado por la Fundación de las Cajas de Ahorro Confederadas (Funcas) sobre el estado de la convergencia real entre las regiones españolas y el resto de Europa ha puesto de manifiesto cómo en el periodo 1995-2000 España ha continuado aumentando su renta, acercándose cada vez más a los parámetros europeos.

No obstante, tal y como viene siendo habitual, no todas las zonas geográficas se han comportado de igual modo. Sólo Madrid y la zona geográfica calificada como cuenca del Ebro (que comprende las provincias de Álava, Navarra, La Rioja, Huesca, Zaragoza y Lleida) superan el índice medio 100 de la convergencia europea.

Por su parte, el arco mediterráneo norte (que abarca las provincias del litoral mediterráneo desde Girona hasta Alicante) se aproxima a la media europea, y superan el 80% de la renta media de la Unión el macizo ibérico (Soria, Guadalajara, Cuenca y Teruel) el área extrapeninsular (referida a ambos archipiélagos y a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla), la meseta norte (León, Palencia, Valladolid, Burgos, Ávila y Segovia) y la cornisa norte (que comprende Guipúzcoa, Vizcaya, Cantabria, Asturias, Lugo, A Coruña y Pontevedra). Las tres zonas más deprimidas, en cuanto a su nivel relativo de convergencia con la Unión Europea, con la raya de Portugal (Orense, Zamora, Salamanca, Cáceres, Badajoz y Huelva).

Así, el informe, elaborado por el economista Julio Alcaide, subraya que la política regional española debe tender a mejorar las áreas del centro y el oeste, mientras que las regiones sureñas están dando muestras de poseer cierta capacidad de desarrollo a través de la expansión del turismo y los cultivos tempranos.

Respecto al PIB por persona, sobre el valor 100 de la media nacional, el área de Madrid registra el nivel más alto (132,14 en 2000), que equivale a casi el doble de los de las áreas de la meseta y la zona sur (72,76), la raya de Portugal (74,98) y el arco mediterráneo sur (75,53), que son los tres espacios menos desarrollados de España.

Con relación al empleo, el estudio destaca el considerable avance experimentado en todas las zonas en el quinquenio anteriormente referido, ya que el aumento promedio se situó entre el 10% y el 20%, excepto en la cuenca del Ebro, en cuya zona los empleos crecieron sólo el 6,5%.

Por último, si se analiza cómo se ha comportado la población en esos cinco años, se advierte que la mayor densidad, aparte de Madrid (635 habitantes por kilómetro cuadrado), corresponde al arco mediterráneo norte (229) y el área extrapeninsular (210,4). La zona menos poblada es el macizo ibérico (con apenas 10 habitantes por kilómetro cuadrado), seguida de la raya de Portugal y la meseta norte, que casi triplican la densidad de dicha área. La cornisa norte se mantiene por encima de los 100 habitantes, aunque con tendencia a disminuir.

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