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Análisis de Coyuntura

Disparidad en los indicadores de Estados Unidos

En Estados Unidos, los indicadores de actividad y demanda muestran un comportamiento un tanto dispar. Por el lado de la oferta los datos publicados están siendo muy positivos, confirmando que la salud de la economía está mejorando. Los indicadores de demanda, especialmente los de consumo, muestran, sin embargo, señales de cierto agotamiento, lo que ha despertado ciertas dudas sobre la firmeza de la recuperación.

En junio, la producción industrial ha sido mejor de la prevista, creciendo un 1,0% en tasa interanual. El tercer trimestre se cierra así con un balance positivo del 2,1% intertrimestral, lo que supone una cierta aceleración respecto del primer trimestre cuando el IPI creció un 0,4%.

Por tipos de productos, es destacable la mejora que en el IPI de construcción, que ha pasado de registrar un descenso del 3,1% en el primer trimestre a crecer un 10,0% en el segundo. Este dato está en sintonía con otros indicadores del sector. El IPI de equipos también ha mejorado, creciendo un 2,2% frente a un descenso del 3,2% en el primero trimestre. Por último, el IPI de consumo se ha debilitado, retrocediendo un 0,9% intertrimestral.

A los buenos datos de IPI hay que añadir la mejora que se viene produciendo en otros indicadores de industria como los pedidos de fábrica, el empleo y el índice ISM (indicador adelantado de actividad industrial) todo lo cual hace suponer que en el segundo semestre mejorará aún más el tono de la industria estadounidense.

Además de la mejora de los indicadores de actividad en la construcción, los últimos datos de viviendas iniciadas y permisos de construcción, indicadores adelantados de inversión residencial, permiten anticipar continuidad en la recuperación del sector en la segunda mitad del año.

Frente a los buenos datos de oferta, los indicadores de consumo dan señales de debilidad. Aunque mantiene todavía cierta fortaleza, el gasto en consumo privado se ha moderado ligeramente en abril y mayo, y las ventas de coches han empeorado. Todo ello en un contexto de deterioro de las expectativas de los consumidores y de caídas en la riqueza financiera de las familias. Ello nos hace esperar que el consumo privado se ralentice en los próximos meses, aunque creemos que lo hará de forma suave y no pondrá en peligro la recuperación de la economía.

En la zona euro, el índice de producción industrial (IPI) de mayo superó nuestras previsiones por tercer mes consecutivo. La caída media del IPI en los últimos tres meses ha sido del 1,7%, la más pequeña desde noviembre y un punto inferior a la caída media del primer trimestre.

Destaca la mejora en la producción de bienes de consumo no duradero (sorprenden favorablemente por tercer mes consecutivo y caen a la tasa más baja desde noviembre) y en los intermedios (mejoran nuestras previsiones por cuarto mes y registran la menor contracción desde agosto). Además, la variación intermensual del ciclo-tendencia está situada prácticamente en el cero para ambos tipos de bienes, reflejando un posible final a la contracción de su tendencia subyacente. Por su parte, los bienes de capital y de consumo duradero siguen muy débiles, pero su ritmo de deterioro se ha estabilizado.

Por países, el IPI francés superó nuestras expectativas por tercer mes consecutivo, registrando la primera variación interanual positiva desde octubre. En Italia, la producción industrial cayó al ritmo más pequeño desde octubre pasado (-1,8%), comportándose mejor de lo previsto.

La tasa de paro de la zona euro bajó en mayo por tercer mes consecutivo, situándose en el 8,2%, la más baja desde diciembre pasado, y cuatro décimas inferior al nivel marcado en febrero.

En Argentina, la producción industrial ha vuelto a ser mejor de la prevista en junio por tercer mes consecutivo, añadiéndose a la mejora reciente en los indicadores de demanda. En este mes el IPI ha retrocedido un 13,2%, cerrando el segundo trimestre con una caída del 12,7% (-19,8% en el primero).

En Brasil, la inflación interanual se situó en el 5,8% en mayo, un dato que parece confirmar el éxito de la autoridad monetaria en el control de los precios. Ello condujo a la reducción del tipo de interés en 50 puntos básicos, la mayor bajada en un solo día desde enero de 2001.

En México, el IPI de mayo creció un 0,9% interanual, frente al 8,1% de abril. Seguimos confiando en una mejora de la situación económica mexicana a lo largo del año, si bien su cuantía dependerá en gran medida de la evolución de la economía estadounidense.

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