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Derivados

Movimientos en los tipos

La compra de futuros sobre tipos de interés a corto plazo o la venta de futuros sobre títulos que dependen del precio del dinero permiten sacar provecho a los movimientos al alza que se producen en la curva de interés

Con toda la caída en los mercados de renta variable, los inversores empiezan a estar muy cansados de acumular pérdidas, y algunos vuelven la vista hacia los mercados de renta fija. Los tipos de interés han permanecido muy quietos en los últimos meses, y se espera que hacia finales de año veamos, en Europa y en Estados Unidos, una subida del precio del dinero a corto plazo. Este ascenso tal vez venga acompañado de una subida de los tipos de interés a largo plazo, descontando un escenario de mayor crecimiento económico.

Para sacar provecho a un movimiento al alza de la curva de interés, podemos usar los títulos de renta fija y los instrumentos derivados que cotizan en el mercado, de la misma manera que hacemos con los títulos de renta variable. Una subida en los tipos de interés a corto plazo supondrá una bajada en el precio de los activos de renta fija, como letras del Tesoro y otros títulos referenciados al tipo oficial, por lo que la forma más directa de sacar beneficio a esta bajada en el precio sería la venta en descubierto (vender lo que no se tiene para luego comprarlo a precios inferiores) de estos títulos. Sin embargo, la normativa de los mercados dificulta enormemente este tipo de operaciones, por lo que la existencia de derivados cumple una función muy importante permitiendo operaciones que no son posibles en los mercados donde cotiza el activo subyacente. Por ejemplo, mediante la compra de futuros sobre tipos de interés a corto plazo o mediante la venta de futuros sobre títulos que dependen del tipo de interés a corto plazo ganará dinero con una subida de tipos. También se pueden utilizar opciones si las hay.

En estos momentos MEFF nos ofrece la posibilidad de utilizar el futuro sobre el bono a 10 años. El activo subyacente de este futuro es un bono nocional de deuda pública con cupón anual del 4% y vencimiento a 10 años. Si anticipamos un movimiento al alza de los tipos de interés a largo plazo, ¿qué efecto tendrá esto sobre el precio del bono? El precio del bono caerá. Por lo tanto, la operación que debemos efectuar es la venta de futuros, ya sea por motivos de cobertura -para cubrir una posición en títulos a largo plazo que tenemos-, ya sea por motivos de especulación -para ganar con los movimientos de los tipos de interés-.

Los futuros, que vencen el 18 de septiembre de 2002, tienen un nominal de 100.000 euros y cotizan a 91,08, lo que quiere decir que un futuro vale 91.080 euros, aunque al comprar o vender un futuro sólo hay que depositar las garantías, que se calculan teniendo en cuenta la cartera global de futuros y opciones. A diario se realiza la liquidación de perdidas y ganancias.

Subida de los tipos a largo plazo

Si los tipos de interés a largo plazo suben, por ejemplo al 5,5% (desde los niveles actuales, en torno al 5%), el precio del bono caerá, y el de su futuro correspondiente (el precio del futuro depende siempre del valor presente del subyacente y de los tipos de interés, al igual que ocurre en los mercados de renta variable) caerá al 88,7 aproximadamente, o 88.700 euros, lo que supone una pérdida aproximada de 2.300 euros si tenemos un futuro comprado, o una ganancia de 2.300 si tenemos un futuro vendido. De modo similar, si lo que ocurre es una bajada en los tipos de interés hasta el nivel de los 4,5%, el precio de los futuros subirá a 96,04, ganando 4.900 euros si tenemos un futuro comprado, o perdiéndolos si tenemos un futuro vendido.

Si se negociaran en MEFF opciones sobre el bono a 10 años, también podríamos utilizarlas para beneficiarnos de una potencial subida en los tipos de interés a largo plazo. Las decisiones correctas serían la compra de una opción put y/o la venta de una opción call. Al subir los tipos de interés, cae el precio del futuro sobre el bono y la put gana dinero. De modo similar, el vendedor de la opción call puede guardar la prima cobrada puesto que la call vence fuera del dinero (no gana dinero con la caída en el precio del bono).

Ganancias del 128,57% con la 'call' de Acesa

 

La abultada subida que registraron ayer los mercados logró neutralizar las pérdidas de jornadas anteriores. Gracias a esto, el balance semanal del mercado de contado ha sido positivo.

 

 

 

 

 

 

 

Este buen comportamiento se ha trasladado al mercado de derivados, donde gracias a los ascensos de la última sesión, los inversores más afortunados fueron los que confiaron en las alzas de los subyacentes a través de las calls.

 

 

 

En este sentido, destaca la revalorización experimentada por la opción de compra de Acesa, que ha subido en la semana un 128,57%. Una ganancia que contrasta con la lograda por el activo subyacente, que en el mismo periodo ha ganado un 3,11%.

 

 

 

Algo menores han sido los beneficios que han podido realizar los inversores que confiaron en el ascenso de Telefónica Móviles en la semana a través de las opciones de compra. El buen comportamiento que ha desarrollado el activo subyacente ha permitido que la call, con precio de ejercicio seis euros y vencimiento el 20 de septiembre, se haya revalorizado un 86,84%. Todo, gracias a que la prima o precio de la call ha pasado de valer 0,38 euros a 0,71 euros.

 

 

 

En el lado opuesto, el de las opciones de venta, los más acertados han sido los que apostaron por las caídas de Amadeus a través de estos derivados. Mientras el activo ha caído un 6,17%, la opción de venta, con precio de ejercicio 6,50 euros y vencimiento el 20 septiembre, se ha revalorizado un 51,11%.

 

 

 

Por su parte, los que confiaron en los descensos de Sogecable a través de las puts, han podido embolsarse un 63,58% mientras el subyacente se ha dejado un 9,14% en el mismo periodo.

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