Cepsa se une a las eléctricas y tampoco acude a la OPV de Enagás
Cepsa, la segunda petrolera española, no ha acudido a la Oferta Pública de Venta (OPV) del 65% de Enagás, con lo que se suma a Endesa, Iberdrola, Unión Fenosa e Hidrocantábrico, que ya habían adoptado esta decisión.
Fuentes de Cepsa indicaron hoy que la petrolera ha decidido no participar en la OPV al considerar que "no tiene sentido" comprar un porcentaje "poco significativo" de Enagás cuando la neutralidad en el acceso a las infraestructuras gasistas está garantizada. La operación no es considerada estratégica para el grupo, y la decisión no se fundamenta en el elevado precio de la OPV, sino en "cuestiones operativas".
A esto se suma, según la empresa, el hecho de que la actual normativa gasista no introduce ventajas ni desventajas para los accionistas de Enagás, cuyos derechos son los mismos que los de los usuarios. "Desde el punto de vista operativo, la transparencia del sistema permitirá usar libremente las instalaciones de Enagás".
Cepsa adopta así un punto de vista similar al de las compañías eléctricas españolas, que rehusaron participar en la OPV por la escasa rentabilidad de la inversión. Todas estas empresas confían en que el regulador garantizará la total imparcialidad del gestor técnico del sistema en el uso de la red gasista española.
Precio de la OPV
El precio institucional y el minorista definitivo de la Oferta Pública de Venta (OPV) sobre el 65% del capital de Enagás se determinará hoy.
El precio minorista será el menor de los siguientes: el precio máximo minorista (7,55 euros), fijado el pasado 18 de junio, y el precio determinado para los tramos institucionales.
Enagás debutará en Bolsa el próximo miércoles, día 26, tras la conclusión de la OPV, en la que finalmente no ha participado ninguna compañía eléctrica.
Uno de los objetivos del Gobierno en este proceso era, precisamente, abrir el accionariado del grupo a empresas como Endesa, Iberdrola, Union Fenosa e Hidrocantábrico, que cuentan con importantes proyectos en el sector gasista, vinculados sobre todo a las centrales de ciclo combinado.
No obstante, el elevado precio máximo por acción de la OPV, fijado en 7,55 euros, disuadió a estas empresas de su interés inicial por participar en el capital del gestor técnico del sistema. Así, los argumentos aducidos hacían hincapié en la escasa rentabilidad que supondría la inversión en Enagás.
Pese al desinterés de las eléctricas en la oferta, la elevada demanda registrada ha permitido que todos los tramos estén sobresuscritos. La empresa ha destinado el 62,5% de la OPV a la oferta española, de la que el 37,5% irá al tramo minorista y el 25% restante al institucional, mientras que la oferta internacional contará con el 37,5% del capital ofrecido en la operación.
Normativa generosa
El banco de negocios UBS Warburg considera, en un informe sobre la OPV de Enagás, que un precio por acción en torno a 7,6 euros sería demasiado elevado para la compañía, a pesar de la "favorable" regulación, que beneficiará su cotización.
En este sentido, considera la nueva normativa "muy generosa" y "demasiado buena para ser verdad", debido al interés del Gobierno de incentivar Enagás para asegurar las inversiones en infraestructuras de gas a medio plazo, cifradas en 2.600 millones de euros en el periodo 2002-2006. Por ello, indica que esta regulación podría mantenerse durante cuatro años, tras lo que prevé una moderación entre 2008 y 2010.
Entre los aspectos positivos de la compañía, UBS Warburg destaca las elevadas previsiones de crecimiento, con una estimación de incremento del Ebitda del 18% en el periodo 2002-2006; el entorno regulatorio, y la estrategia centrada en su negocio principal en España, sin planes de diversificación geográfica ni de negocio.
Por su parte, los riesgos de la hasta ahora filial de Gas Natural se centran en los posibles cambios regulatorios a largo plazo, las "significativas" inversiones que tendrá que afrontar y la liquidez de la empresa.