EE UU investiga prácticas monopolísticas en el sector de los chips de memoria
El mercado de los chips es muy competitivo, pero esto, según el Departamento de Justicia estadounidense, no justifica prácticas monopolísticas o mañas desleales. Y bajo la sospecha de que las empresas más fuertes no juegan del todo limpio, EE UU se ha lanzado a investigar si las compañías que fabrican chips compiten de forma desleal.
Samsung, el líder mundial en fabricación de chips de memoria DRAM, y Micron Technology, la segunda empresa en el ranking y número uno de ventas en EE UU, son dos de las empresas que esta semana han recibido una petición del Gobierno estadounidense para explicar algunas de sus prácticas. La empresa surcoreana Hynix y la alemana Infineon parecen encontrarse en la lista de las compañías investigadas.
Los chips de memoria DRAM son comúnmente utilizados en los ordenadores (para el archivo de datos e instrucciones) y en algunos aparatos electrónicos.
Las sospechas de prácticas desleales no son nuevas en este apetitoso mercado que mueve más de 12.376 millones de euros anualmente (controlado en un 60% por Samsung, Micron y Hynix). Las empresas japonesas NEC y Toshiba ya amenazaron, hace varios meses, con denunciar a las empresas extranjeras que comercializan chips en Japón. Las acusaban de vender estos microprocesadores a precios por debajo de coste.
El vicepresidente de relaciones externas de Micron, Kipp Bedard, afirma que su compañía 'no ha violado ninguna ley antimonopolista en EE UU'. Y, añade, la fuerte 'competencia es la causante de que el precio de los chips DRAM sea tan bajo'.
Según Converge Trade, una organización que se dedica a la compra y venta de chips, en la actualidad se están vendiendo a poco más de 2,6 euros, muy por debajo de los casi 5,2 euros que cuesta producirlos. El pasado noviembre se pagaba tan sólo un dólar, mientras que en marzo había que desembolsar casi cinco para adquirir uno de estos chips. El mercado de PC no ha sido inmune a estos cambios. Apple ha dicho que una de las razones para la subida de precio de sus unidades este año fue el dramático aumento del precio de estos pequeños chips de memoria.
Lo cierto es que el último año no ha sido fácil para las empresas que fabrican chips. Casi todas se han visto obligadas a recortar personal y producción, algo complicado en una industria que no sobresale por su flexibilidad. Según la Asociación de Semiconductores Industriales las ventas de chips bajaron un 30% respecto al año anterior en 2001. La misma fuente afirma, sin embargo, que ya hay algunos signos de recuperación en el sector.