'En cinco años duplicaremos con creces el beneficio'
Tras 15 años ocupando diferentes cargos en Repsol, este ingeniero naval de 52 años se enfrenta a uno de sus mayores retos, la salida a Bolsa de Enagás, empresa de la que fue director financiero en 1982 y que preside desde el pasado abril
Pregunta. ¿Cómo financiará Enagás su plan de inversiones?
Respuesta. De dos formas, con los recursos generados internamente y acudiendo a los mercados de capitales. Lo primero que vamos a hacer es firmar un crédito puente para sustituir el que teníamos con Gas Natural. Ese crédito nos va a dar tiempo para sacar un rating; ya hemos empezado el proceso y el rating debería estar en torno a A y con esa base acudiremos a los mercados de capitales. La sensación es que no debería haber problemas, dada la solvencia del plan.
'Enagás es una compañía con una garantía de rentabilidad, pero que además tiene un gran potencial de crecimiento'
P. ¿Cambiará la relación entre recursos propios y ajenos?
R. Significativamente. Pensamos que una compañía de nuestro sector tiene que estar mucho más apalancada de lo que ya está. Hemos puesto una base de partida prudente para que crezca el endeudamiento con el plan de inversiones.
P. ¿ También va a variar la política de dividendos?
R. Sí. La idea es alcanzar un pay-out del 50%, destinar a dividendos la mitad del beneficio anual.
P. ¿Qué atractivos puede tener Enagás para los inversores empresariales, dado que tendría que apuntarse una parte proporcional de la deuda que irá en aumento?
R. Será difícil que a un inversor empresarial le correspondiera deuda proporcional, a no ser que compre una cantidad importante, y depende de cómo se contabilice. Creo que el atractivo es el mismo que para el pequeño inversor. Es una compañía con unos activos importantes y tiene un marco regulatorio que le da una garantía de rentabilidad para ellos. Esto se puede decir de muchas compañías que tienen un sistema similar al nuestro. Lo que no puede decirse de ninguna de ellas es que tengan además un potencial de crecimiento como el que tiene Enagás. Por eso, sinceramente creo que la oferta es única y muy atractiva. Tienes dos cosas que normalmente te encuentras por separado, pero que ninguna vez te encuentras juntas. Si tienes mucho potencial de crecimiento, tienes que asumir riesgos, y si quitas riesgo, tienes que renunciar al crecimiento.
P. Las infraestructuras gasísticas de otros operadores podrán estar operativas a partir de 2005-2006. ¿Qué porcentaje de crecimiento del mercado de 2005 a 2010 se llevará Enagás y qué parte los nuevos operadores?
R. Está por definir. Hasta 2006 el marco de planificación es muy claro, se sabe lo que hay que hacer y lo tiene que hacer Enagás, que es el único que tiene esa capacidad de respuesta. A partir de 2006, hay muchos proyectos en competencia y el Gobierno deberá elegir aplicando criterios como el de la dependencia estratégica de un único país. Dudo que a largo plazo haya otros operadores que estén seriamente interesados en el negocio que hace Enagás. Por una razón muy sencilla: por muy propietario que seas de la inversión, no tendrás todo el derecho de uso, sino que tendrás que dar acceso a terceros. La experiencia de Bahía de Bizkaia y Cepsa, en el reciente conflicto de acceso, ha sido muy reveladora. Te puedes meter en un negocio de 300 millones de euros y que nadie te garantice nada ni que tengas ventajas estratégicas por ser propietario. A largo plazo los otros operadores se pensarán varias veces sus estrategias antes de comprometerse en infraestructuras.
P. ¿Podrían sustituir a Repsol en la planta de regasificación de Vizcaya?
R. A largo plazo no me parecería inimaginable que Enagás terminara siendo el operador de algunos de los nuevos activos o propietario parcial. A corto, no lo veo probable. La situación de la planta de Bilbao con cuatro socios es muy compleja.
P. ¿Prevé Enagás alianzas con otros operadores de infraestructuras?
R. No. æpermil;ste es un negocio donde no hay grandes ventajas en esas transacciones. Podríamos imaginarnos una tendencia hacia una red única de gas en Europa, pero nosotros tenemos la frontera de Francia, una dificultad hoy por hoy muy fuerte. No lo puedo imaginar.
P. ¿Qué acogida prevén entre los diversos tramos?
R. Hace un año que no se ha colocado nada y no se sabe bien cuál será la reacción. Sin embargo, algunos bancos ya han empezado a decirme que tienen un volumen importante de demanda. También me siento muy confiado con el tramo institucional español. Con el institucional exterior es más difícil de saber. La sensación que tenemos, sin embargo, es muy positiva. Creo que la demanda será muy fuerte en todos los tramos. Hay un número que me da una idea de lo que los inversores piensan del sector del gas y es que se han vendido 2.000 millones de euros de Gas Natural en cinco horas. Si se piensa que nosotros vamos a vender entre 1.000 y 1.200 millones de euros en un proceso más estructurado, la confianza que todos tenemos es que no tendremos problemas.
P. ¿Qué previsiones tienen de crecimiento de facturación y de beneficios?
R. En el actual periodo de OPV, no podemos informar sobre este tema, pero como tenemos una retribución en función del valor de los activos y en cinco años vamos a duplicar su valor, doblaremos los ingresos, y los costes no crecerán a ese ritmo. En cinco años duplicamos el volumen de actividad sin multiplicar por dos los costes, por lo que aumentamos en más de dos veces los beneficios.
P. ¿Se atrevería a hacer un retrato robot de cómo quedará el reparto del capital después de la OPV?
R. No tengo ni idea. Eso es el misterio de los misterios. La operación está diseñada en función de las expectativas de la demanda convencional que se pensaba que existe. Además de los cuatro bancos que coordinan y el banco que asesora, empezamos con los analistas a principios de mayo. Con todo ese conocimiento técnico se ha diseñado un rango de precios y una estructura de la operación parecida a lo que se espera de la demanda. Lo que finalmente resulte es muy difícil saberlo ahora. Estamos empezando. La semana que viene habremos pasado por Londres y empezaremos a tener una sensación de cómo es la demanda internacional.
P. ¿Cree que van a ser más accionistas anónimos que interesados en tener un puesto en el consejo?
R. Los accionistas anónimos o puramente financieros van a estar ahí. Eso seguro. Los otros accionistas, los de carácter más estratégico, no lo sé, pero el hecho de que estén o no estén no va a afectar al resultado de la operación.
P. ¿No será mejor entrar cuando la empresa cotice?
R. Creo que no. Lo previsible es que, si la operación sale muy bien, como esperamos, habrá gente que se quede con su demanda insatisfecha y que salga al mercado para comprar, lo que hace pensar que la acción tenga mucho recorrido. Si son estratégicos habría una razón, ya que, si no posees un 3%, no tienes la deducción por doble imposición de dividendos.
P. ¿Qué porcentaje dará derecho a entrar en el consejo?
R. No hay un mínimo.
P. La operación ya está encaminada...
R. Sí, está muy bien encaminada. Ha sido un récord, desde el 19 de febrero que se aprobó el decreto de retribuciones hasta el 8 de junio que hemos hecho la presentación en la Bolsa no han pasado cuatro meses. Los mercados son muy imprevisibles, pero hemos hecho todo lo posible para que salga bien.