El Consejo de Ministros estudiará mañana la reforma del IRPF
El Consejo de Ministros aprobará probablemente mañana el anteproyecto de ley de Reforma Parcial del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y Otras Normas Tributarias y lo remitirá posteriormente a las Cortes para iniciar su tramitación parlamentaria, con el objeto de que su tramitación parlamentaria pueda estar concluida antes de las vacaciones de verano y que entre en vigor el 1 de enero de 2003.
El CES aprobó ayer el dictamen sobre el anteproyecto, en el que pedía al Gobierno que recupere la desgravación fiscal por alquiler para los perceptores de rentas bajas que desapareció tras la reforma de este impuesto el año 1998, y criticaba que no se actualizase en función de la inflación la reducción por rendimientos del trabajo y las cuantías mínimas del IRPF.
El dictamen, que fue objeto de seis enmiendas, una de ellas a la totalidad presentada por UGT y CCOO, recoge también que las modificaciones introducidas en relación con la fiscalidad del ahorro "no responden al objetivo de neutralidad pretendido porque adolecen de un sesgo favorable a la colocación de estas rentas en determinados instrumentos o productos financieros".
Esta reforma del IRPF es la segunda que acomete el PP desde su llegada al Gobierno después de la realizada en 1998, que ha supuesto un ahorro para los contribuyentes de más de 4.800 millones de euros (800.000 millones de pesetas) anuales. En este caso, el nuevo impuesto permitirá a los contribuyentes ahorrarse un total de 1.250 millones de euros al año.
Entre las modificaciones más importantes que contempla la reforma, destaca el aumento hasta los 22.000 euros (3,660 millones de pesetas) del límite para no declarar, con lo que se incrementa el número de personas que dejarán de tener la obligación de presentar la declaración de la renta, y se eleva hasta 3.400 euros el mínimo general, frente a los 3.305 actuales.
El nuevo impuesto distribuye la tarifa en cinco tramos respecto a los seis actuales, dejando el tramo mínimo en el 15% y el máximo en el 45%. Así, las rentas hasta los 4.000 euros tributarán al 15%, las situadas entre 4.000 y 13.800 euros al 24%, las que estén entre 13.800 y 25.800 al 28%, las que se encuentren entre 25.800 y 45.000 euros al 37% y las que superen los 45.000 euros tributarán a un tipo máximo del 45%.
Asimismo, la reforma contempla una reducción de 1.400 euros por el primer hijo, que se amplía a 1.500 por el segundo, a 2.200 por el tecero y a 2.300 por el cuarto y siguientes, y se eleva la reducción por cuidado de hijos menores de tres años desde los 300 euros actuales hasta los 1.200 euros, lo que supone cuadruplicar la cantidad.
El nuevo IRPF incluye también una paga o deducción en cuota de 100 euros mensuales ó 1.200 euros al año para las madres trabajadoras durante los tres años siguientes al nacimiento o adopción de cada hijo. Esta medida beneficiará a unas 460.000 madres que trabajan fuera del hogar.
El anteproyecto que aprobará el Gobierno recoge también reducciones para las personas mayores y discapacitados. En concreto, la actual reducción por edad para los mayores de 65 años se incrementan un 33% y pasa de 600 a 800 euros, y se crea, además, una nueva reducción por gastos de asistencia a personas mayores de 75 años de 1.000 euros anuales.
En cuanto a los discapacitados, se aumenta la reducción por discapacidad hasta los 2.000 euros anuales para los declarantes con un grado de discapacidad entre el 33 y el 65%, que se incrementa hasta los 5.000 euros para los contribuyentes con un grado de discapacidad superior al 65%.
Igualmente, se introducen incentivos para estimular el alquiler de viviendas y bajar el precio del arrendamiento, y para ello se establece una reducción del 25% de los rendimientos íntegros y se aumenta al 3% el coeficiente de amortización. Además, habrá una reducción adicional del 25% de los rendimientos durante cinco años, cuando se alquilen viviendas ahora desocupadas.
Con objeto de incentivar el ahorro y las inversiones productivas, el nuevo IRPF contempla la rebaja de la tributación de las plusvalías a más de un año hasta el 15%, que el ahorrador tenga libertad para cambiar sus ahorros a diferentes fondos de inversión sin coste fiscal y se mejora el ahorro a largo plazo destinado a la previsión para las aportaciones a planes de pensiones y seguros individuales asimilados a planes de pensiones, conocidos como "seguros clónicos".