El diferencial con los Doce sube al 1,5%, el nivel más alto desde 1996
Afalta de que se publique el IPC definitivo de la zona euro, el secretario de Estado de Economía, José Folgado, dijo ayer que el diferencial de precios supera ya el punto porcentual y que esto es 'negativo' porque 'la competitividad de la economía española pasa por reducir su diferencial de precios con Europa a un punto o menos'.
Las Cámaras de Comercio también avisaron de que el aumento del diferencial pone en peligro la competitividad de la industria española en la Unión Europea y pidieron medidas liberalizadoras que ayuden a moderar costes y precios.
El dato provisional de Eurostat indica que el IPC de los Doce bajó en abril del 2,5% al 2,2%. Sin embargo, muchos analistas creen que el indicador será revisado al alza (probablemente hasta el 2,5%), con lo que el diferencial también se acortará. Así y todo, no es probable que en este mes baje del punto porcentual.
La evolución de precios es bastante desigual entre los miembros de la zona euro, pero existe una tendencia generalizada al alza.
En Francia, la agencia nacional de estadística informó ayer de que el IPC armonizado subió un 0,5% en abril, con lo que la tasa interanual se colocó en el 2,1% (frente al 2,2% de marzo).
En Holanda, el dato publicado superó las previsiones de los analistas: 0,6% de aumento mensual (frente al 0,9% de marzo) y 3,6% de tasa interanual (sin cambios).
Así las cosas, la mayoría de los analistas creen ya que el Banco Central Europeo (BCE) no podrá conseguir su objetivo de mantener el IPC de los Doce por debajo de la barrera del 2% (un nivel que ha superado de manera constante desde la primavera de 2000).
Los expertos de los bancos de inversión han destacado, además, el hecho de que el BCE elude por primera vez hacer una mención al objetivo de inflación en su informe mensual de mayo, publicado la semana pasada.
La omisión representa un importante cambio en la política de comunicación del BCE, que hasta ahora había mantenido públicamente su convencimiento de que el IPC de los Doce bajaría del 2% antes de que termine el año.
Petróleo y salarios
El presidente del Banco Central Europeo, Wim Duisenberg, también ha hecho esta afirmación de manera reiterada en los últimos meses. Sin embargo, ya ha empezado a reconocer que el aumento de los precios del petróleo y las presiones salariales ponen en peligro el cumplimiento del objetivo oficial de inflación.
Klaus Liebscher, miembro del consejo del BCE, dijo ayer que 'no es imposible' cumplir el objetivo de IPC, pero reconoció que los riesgos en materia de precios han crecido en los últimos meses.
Liebscher, que también es gobernador del Banco Nacional de Austria, citó como factor de riesgo el petróleo, y pidió explícitamente a los países de la OPEP que moderen los precios para no poner en peligro la reactivación de la economía mundial. Además, se sumó a la petición de Duisenberg de que los sindicatos opten por la moderación salarial.
La negociación de convenio vigilada más de cerca por el BCE y por los ministros de Economía y Finanzas de la UE es la de Alemania. El sindicato metalúrgico IG Metall inició las consultas con la patronal reclamando un alza de salarios del 6,5% y ha orquestado una huelga en etapas que está siendo secundada masivamente y que ya dura dos semanas.
Los responsables económicos y monetarios de la Unión Europea (UE) temen que se produzca un efecto contagio en otros países y que el repunte de los índices de precios sirva como baza para negociar convenios más generosos en toda la UE.
Algunos miembros del consejo del BCE reconocen, también, que el objetivo de IPC fijado por el banco resulta cada vez menos creíble, con lo que es posible que trabajadores y empresas trabajen con hipótesis de precios futuros superiores a las barajadas por el banco.
Matti Vanhala, miembro del consejo del Banco Central Europeo aparecía ayer en un diario de Helsinki afirmando que 'si los ciudadanos y empresas empiezan a manejar en sus cabezas datos de inflación algo superiores (a los del BCE), ello puede convertirse en un proceso que se perpetúe a sí mismo', y esto 'sería venenoso desde la perspectiva del banco central'.
La hipótesis barajada por algunos economistas es que el repunte de precios obligue al BCE a subir los tipos de interés antes de que se haya afianzado la reactivación de la economía europea.
Norman Williams, de Barclays, cree que el BCE subirá los tipos oficiales un cuarto de punto, pero no antes de septiembre u octubre. Otros economistas creen que la subida puede producirse como pronto en junio. Y la mayoría opina que la decisión dependerá en gran medida del resultado de las negociaciones salariales en Alemania.