Poner alas a la volatilidad
La estrategia de 'butterfly spread' (diferencial mariposa) permite aprovechar los movimientos intensos del mercado, al alza o a la baja, a través de la venta de opciones de 'call' y 'put'. Tanto los beneficios como las pérdidas son limitados
Tras las malas sesiones que arrastran a los mercados desde hace varias semanas, la sensación que el inversor puede tener es que las posibilidades de que el mercado tome una dirección u otra, tanto hacia arriba como hacia abajo, tienen la misma probabilidad. Es una característica de los mercados volátiles, y si algo hemos sacado en claro de las últimas sesiones es que la volatilidad ha vuelto a aumentar. La estrategia con derivados que vamos a desarrollar esta semana se conoce con el nombre de butterfly spread (diferencial-mariposa).
Por simplificar, el momentum de mercado que nos debe llevar a realizarla bastará con la idea que hemos expresado en el párrafo anterior, y es la situación en que no podemos predecir cómo van a afectar al mercado determinadas noticias, pero sí sabemos que ese evento causará sorpresa, tanto al alza como a la baja. Si además añadimos que estamos en temporada de resultados del primer trimestre, puede haber varias oportunidades en los próximos días para llevarla a cabo.
Jugar a fuertes movimientos tanto al alza como a la baja es jugar a volatilidad. Probablemente recuerden la estrategia típica de este juego a volatilidad que consistía en comprar una opción call y una opción put fuera del dinero o sin valor. Esto quiere decir comprar ambos tipos de opción con precio de ejercicio alejado del precio de mercado de la acción subyacente. La estrategia se conoce como 'cono comprado'. Los beneficios aumentan cuanto más volátil se comporte la acción subyacente, tanto al alza (porque hemos comprado una call) como a la baja (por la opción put comprada). Sin embargo, mientras que los beneficios potenciales de esta estrategia son ilimitados, tiene un mal final cuando el precio de la acción subyacente termina entre ambos precios de ejercicio, ya que se pierde el importe de ambas primas.
Tal como sucede en otras ocasiones, se nos podría ocurrir que la manera de abaratar el coste de esta estrategia es a través de la venta de opciones. Vendiendo opciones call y put con precio de ejercicio superior e inferior, respectivamente, a las opciones anteriores, conseguiremos ingresarnos el importe de las primas abaratando la estrategia anterior y transformándola en una butterfly spread. La filosofía de inversión es la misma: esperar fuertes movimientos en la acción subyacente, sin embargo, existe un coste en esta transformación y es que, de ser una estrategia con pérdidas limitadas (al importe de las primas pagadas) y beneficios ilimitados, pasa a ser una estrategia neutral, con beneficios y pérdidas limitados. Los beneficios quedan limitados al vender opciones call y puts, aunque se vendan con precios de ejercicio muy alejados a los del cono comprado inicialmente.
Se conoce como mariposa ya que las opciones vendidas actúan como alas para abaratar el coste de la estrategia o disminuir las pérdidas por primas. Sin embargo, tienen el efecto poco atractivo de disminuir el beneficio potencial. Las pérdidas máximas se alcanzan cuando el precio de la acción subyacente que utilicemos permanece entre los precios de ejercicio de las opciones compradas y los beneficios son máximos en los precios de ejercicio de la opción call y put vendida. Es decir, en cada uno de los precios de ejercicios de las alas (bien se dé un escenario alcista o bajista). Tanto las pérdidas como los beneficios de butterfly spread son inferiores a los del cono comprado.
Los lectores más familiarizados con volatilidades observarán también lo que se conoce como 'volatilidad implítica', que es la volatilidad que incorporan el precio de mercado de las opciones. A diferencia de la volatilidad histórica, la volatilidad implícita es el mejor medidor de la variabilidad actual. Si la volatilidad implícita de una opción es inferior a la histórica, consideramos que esa opción está barata y que tendrá que corregir su infravaloración. Las estrategias de cono comprado suelen fallar precisamente por lo contrario, por comprar opciones caras en el sentido de que incorporan una volatilidad implícita superior a la volatilidad histórica.
Así, comprar call y put con volatilidad implícita inferior a la volatilidad histórica favorece a los inversores de un cono comprado, porque se beneficiarán por la revalorización de las primas pagadas ante un aumento de la volatilidad. Si, por el contrario, estamos en un momento en que la volatilidad implícita es alta y tenemos un cono comprado, la posibilidad de vender una opción con volatilidad implícita alta (y transformarla en una mariposa) juega en nuestro favor, al tomar ventaja de opciones caras y disminuyendo aún más el coste.
Las 'puts' de Telefónica ganan un 147%
Las pérdidas bursátiles de esta semana han permitido a los inversores de puts anotarse jugosas ganancias. Entre ellas, destaca, sin lugar a dudas, Telefónica. La compañía de telecomunicaciones española ha vivido su peor semana desde los atentados del 11-S y ha acumulado un descenso del 10,62%. Esta circunstancia ha permitido a los inversores de puts prácticamente triplicar el valor de sus activos. Las puts de Telefónica con vencimiento el 21 de junio y precio de ejercicio 12,01 euros han registrado una ganancia, de haber apostado por la caída del valor, del 147%, una vez que la prima de la opción ha pasado de valer 0,51 euros a 1,26 euros. Aquel que apostara por la subida del valor a través de opciones de compra (call) habrá sufrido unas pérdidas del 71,25%.
Terra también ha dado alegrías a los que han apostado por su caída a través de puts. El valor ha cedido un 10,11%, con lo que la prima de la put de Terra, con precio de ejercicio 7,50 euros, ha registrado una revalorización del 91,30%. La prima ha pasado de 0,46 euros a 0,88 euros.
La semana no ha sido, sin embargo, negra para todos los inversores de call. El que hubiera previsto una subida de Acerinox, y hubiera invertido a través de opciones de compra, con fecha de vencimiento el 21 de junio y precio de ejercicio 42 euros, habrá obtenido una ganancia del 90,06%. La acción ha registrado un ascenso del 6,12%, con lo que la prima ha pasado de 1,61 euros a 3,06 euros.