El Gobierno argentino y los bancos empiezan a negociar el plan de canje de depósitos por bonos
El Gobierno argentino ha comenzado una difícil negociación con la banca privada para acordar un proyecto para canjear por bonos los depósitos bloqueados desde diciembre.
Las autoridades argentinas pretenden que los bancos garanticen los bonos que recibirán los ahorradores con parte de sus créditos y activos, y que, eventualmente, devuelvan en efectivo un porcentaje cercano al 10%.
Una delegación de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA) se reunió con integrantes del Directorio del Banco Central y con oficiales del Ministerio de Economía para discutir opciones sobre cómo se instrumentará el plan.
El ministro de Economía, Roberto Lavagna, dio la bienvenida al grupo de banqueros, encabezado por Mario Vicens, consejero del Citibank, pero dejó a cargo de la negociación técnica al vicepresidente del Banco Central, Aldo Pignanelli, según informó un portavoz del Ministerio.
Los representantes de ABA plantearon en la reunión que sólo estarían dispuestos a dar una garantía para un bono canjeable por el dinero de las cajas de ahorro y cuentas corrientes, pero plantean que sea el Estado quien pague los papeles que recibirán los titulares de plazos fijos, según aseguraron fuentes de la organización bancaria.
Las conversaciones proseguirán mañana. "Nuestra intención es alcanzar un proyecto que garantice el funcionamiento de los bancos y permita a los ciudadanos recuperar el valor del dinero que depositaron", ha indicado el portavoz del Ministerio de Economía, Alberto Coto, al terminar el encuentro.
Unos 45.000 millones de dólares depositados en los bancos argentinos fueron inmovilizados en diciembre después de una fuga masiva de capitales que puso el sistema financiaro argentino al borde del colapso. Ese riesgo se avivó en los últimos días ante la constante salida de fondos de los bancos, a partir de varias resoluciones judiciales. Pese a que una ley aprobada la semana pasada frenó la acción de la Justicia, varias entidades financieras advierten que la crisis de liquidez podría obligarles a terminar sus negocios en Argentina.
Uno de los bancos que hizo pública esa posibilidad fue el Santander Central Hispano (SCH), cuyo consejero delegado, Alfredo Sáenz, anunció el pasado lunes que sólo podía garantizar tres meses más de liquidez del Banco Río, su filial argentina.