El tipo máximo del 45% se aplicará desde 45.000 euros de renta gravable
El nuevo impuesto sobre la renta de las personas físicas, que entrará en vigor en enero de 2003, ya está listo. El Consejo de Ministros estudió ayer y aprobó la remisión, al Consejo Económico y Social (CES) y al Consejo de Estado, del anteproyecto de ley de reforma del IRPF.
La tarifa se reduce, finalmente, a cinco tramos. El tipo marginal mínimo queda en el 15% (ahora está en el 18%). Como tramos intermedios quedan el 24%, el 28 y el 37%. El tipo máximo se rebaja al 45% (ahora el 48%), pero también se reduce el límite a partir del cual se aplicará este gravamen. Ahora se encuentra en 67.313 euros anuales (11,2 millones de pesetas). El nuevo impuesto lo sitúa a partir de 45.000 euros (7,5 millones de pesetas), una vez deducidos el mínimo personal, familiar y las reducciones pertinentes.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, aseguró ayer que no habrá ni un solo contribuyente que acabe pagando más impuestos. Los que se vean afectados por la reducción de seis a cinco tramos compensarán su situación con el incremento de los mínimos, incluidos en la reforma.
Hacienda ha decidido, finalmente, incrementar el mínimo personal general, situado ahora en 3.305 euros anuales (550.000 pesetas). A partir de enero, será de 3.400 euros (565.712 pesetas).
Sin embargo, serán los mínimos familiares los que experimenten mayores incrementos. æpermil;stos se elevarán gradualmente según el número de hijos que tenga la unidad familiar. Por el cuarto hijo y siguientes, el contribuyente se podrá reducir 2.300 euros.
El apoyo a la mujer trabajadora será otro de los pilares de la reforma. Al aumento de las reducciones por cada hijo menor de tres años, se fija una nueva deducción entorno a 100 euros mensuales, en la cuota del impuesto, exclusivamente para las madres que trabajen fuera de casa, que podrán cobrar por adelantado todos los meses, por cada hijo que tengan menor de tres años. Podrán cobrar también por adelantado esta deducción las madres trabajadoras autónomas. Hacienda calcula que esta medida beneficiará a 460.000 mujeres.
Hacienda amplía también las reducciones por ascendientes, descendientes y minusválidos a cargo (ver cuadro), estableciendo una nueva deducción por cuidado de ancianos mayores de 75 años.
La reducción general por rendimientos de trabajo, ahora en 2.250 euros, se amplía un 7%, a 2.400 euros. El incremento es del 17% para los contribuyentes con menores rentas de trabajo (hasta 8.200 euros anuales).
Además, Hacienda ha decidido aumentar de 21.000 a 22.000 euros (de 3,5 a 3,66 millones de pesetas) el mínimo a partir del cual los contribuyentes estarán obligados a presentar la declaración de la renta.
Alquiler de viviendas
Por otra parte, el Gobierno incentivará a los propietarios de viviendas que las destinen a alquiler. El coeficiente de amortización se elevará del 2% al 3%. Además, tendrán derecho a una reducción del 25% en los rendimientos íntegros procedentes del alquiler del inmueble. Podrán ampliar esta reducción al 50%, durante cinco años, si acreditan que han puesto en alquiler una vivienda en propiedad que estuviera desocupada. La reforma no contiene, en cambio, incentivos, para los inquilinos.
Otra de las novedades incluidas en el nuevo IRPF es la supresión del régimen de transparencia fiscal para profesionales, y su sustitución por otro, en el impuesto de sociedades, para las sociedades patrimoniales (de tenencia de bienes y valores). En este régimen, el tipo de gravamen será del 40%, con carácter general, y el 15% para las plusvalías generadas.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, cifró el coste de la nueva reforma tributaria, en términos de presión fiscal, en 'dos décimas de PIB para 2003 y una décima más para el año siguiente'. El Instituto de Estudios Fiscales considera que el nuevo IRPF tendrá un coste que será al menos la mitad del incurrido en la anterior reforma del impuesto, diseñada en 1998, y que fue de 4.800 millones de euros (800.000 millones de pesetas). 'Se trata de una reforma con marcado carácter social, que beneficia sobre todo a la familia y las rentas del trabajo', dijo. Oposición (PSOE, IU) y sindicatos no opinan lo mismo, sin embargo.
A su juicio, la reforma 'volverá a beneficiar más a las rentas más altas'.
Aumentan las aportaciones a planes de pensiones
La reforma del IRPF incluye nuevos incentivos a la previsión social complementaria, adicional a las mejoras introducidas en la vigente Ley de Acompañamiento de los Presupuestos Generales del Estado.
Hacienda no tocará la tributación del rescate del ahorro invertido en planes de pensiones al final de la vida laboral de trabajador, pero sí ha decidido dar un nuevo impulso a los límites a la aportación de dinero a estos planes con derecho a deducción fiscal, tal y como había sugerido el Informe Lagares.
El límite anual, con carácter general, ahora en 7.212 euros (1,2 millones de pesetas) aumentará un 11%, hasta 8.000 euros (1,33 millones de pesetas), con el nuevo impuesto.
Las aportaciones que realicen los mayores de 52 años se podrán incrementar 1.250 euros por cada año que se supere esa edad y hasta los 65 años. A partir de 65 años, el límite queda fijado en 24.250 euros (4,03 millones de pesetas) anuales, frente a los 22.838 euros de ahora.
Todo ello, con independencia de las aportaciones que efectúen las empresas a favor del trabajador, en el caso de que participe en un plan de pensiones colectivo. Si eso ocurre, el trabajador puede llegar a duplicar estos límites.
La intención del Gobierno es fomentar los planes de pensiones privados (tanto los individuales como los colectivos o de empresa), con el ánimo de que sirvan de complemento a las pensiones públicas de la Seguridad Social.