United Biscuits aplaza los despidos y el cierre de su filial Fontaneda
La multinacional británica decidió ayer retirar el expediente de regulación de empleo y aplazar el cierre de la filial galletera Fontaneda. La fortísima presión política y social desencadenada en Castilla y León desde que la semana pasada la compañía anunciase su determinación de cerrar la fábrica de Aguilar de Campoo han sido determinantes para que los ejecutivos de United Biscuits opten ahora por relajar la intensidad del conflicto para facilitar las negociaciones con los interlocutores sociales y fijar un plan de futuro para los trabajadores de la planta.
La multinacional británica United Biscuits decidió ayer no presentar ante la Junta de Castilla y León el expediente de cierre de Fontaneda, en Aguilar de Campoo (Palencia), y sus responsables se tomarán 'un periodo de reflexión', según anunció ayer en Palencia el viceconsejero de Trabajo, José Alberto Ambrós.
El responsable de Trabajo de la Junta de Castilla y León no precisó el tiempo que la multinacional tardará en adoptar una postura en firme con respecto a la centenaria galletera palentina en la que trabajan 212 operarios.
Ambrós anunció que la multinacional decidirá 'en breve' un cambio en el equipo directivo de la planta de Fontaneda y subrayó que United Biscuits 'espera el máximo apoyo al mismo' por parte del comité de empresa y del resto de los trabajadores.
El viceconsejero de Trabajo comentó también que la Junta de Castilla mantendrá 'abiertos' canales de diálogo con la compañía, con el objetivo de 'defender el proceso productivo' de la centenaria galletera palentina que, a su juicio, 'es rentable y viable'.
Sin embargo, subrayó que la 'prudencia debe ser máxima entre los trabajadores, empresarios y sindicatos, tras el anuncio de United Biscuits' porque, a su entender, la decisión 'no supone que se garantice definitivamente el futuro de Fontaneda'.
Viabilidad
José Alberto Ambrós recalcó que la Junta de Castilla y León negociará con la multinacional con el 'propósito' de defender la viabilidad de la planta norteña palentina, aunque no descartó 'estudiar otras alternativas' que no quiso precisar, tras lo que insistió en que la empresa inicialmente 'no había adoptado la decisión más adecuada'.
Las declaraciones de José Alberto Ambrós tuvieron lugar después de mantener esta tarde un encuentro con los miembros del comité de empresa de Fontaneda.
Por su parte, United Biscuits aseguró ayer en un comunicado que la retirada del expediente 'para su reformulación' no supone que se haya decidido 'no cerrar la fábrica de Fontaneda, que es necesario para mantener la producción en la otras dos fábricas del grupo en España.
'Desafortunadamente', continúa, 'la fábrica de Aguilar es obsoleta y sólo se podría mantener la producción en el pueblo construyendo una nueva fábrica, algo inviable, ya que pondría en riesgo los otros dos centros existentes en nuestro país. La reformulación legal nos da un plazo de tiempo para explicar el proyecto y buscar el consenso con todas las partes'.
Recorte de plantilla de Cantalou en Ávila
El Partido Socialista de Ávila pedirá a la Junta de Castilla y León que deniegue el expediente de extinción de contratos presentado por los responsables de la fábrica de galletas Cantalou, propiedad de la multinacional francesa del mismo nombre, que afecta a 20 de sus 59 empleados.
Tras la reunión con los afectados mantenida ayer, el secretario general del PSOE de Ávila, Pedro José Muñoz, y por el portavoz socialista en el Ayuntamiento de la capital, Tomás Blanco, consideraron 'injustificada' la medida adoptada por la multinacional.
En este sentido, Tomás Blanco afirmó a Efe que se trata del 'primer paso hacia el futuro cierre, tal y como saben los trabajadores, ya que es lo que se desprende del expediente presentado'.
Los empleados afectados, el 70% mujeres, han instado a las instituciones a que 'tomen cartas en el asunto'. Los socialistas van a plantear mociones en los plenos del Ayuntamiento de Ávila y de la Diputación Provincial, para que ambas instituciones, gobernadas por el Partido Popular, 'insten a la Junta de Castilla y León a que no acepte las causas económicas de la empresa, porque no están justificadas'. La fábrica afectada por el expediente de regulación está ubicada en el término municipal La Colilla, muy próximo a Ávila capital. Y está en esa ubicación desde hace 23 años, aunque bajo distintas denominaciones. Una de ellas fue Elgorriaga, cuya factoría de Irún (Guipúzcoa) fue cerrada hace cinco años por la multinacional francesa.