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Medios

La televisión digital nace lastrada por problemas regulatorios y falta de equipos

El próximo 3 de abril es la fecha marcada para el arranque de la Televisión Digital Terrestre. Antena 3, Tele 5, Canal + y los dos canales de RTVE, en cumplimiento de sus obligaciones, han decidido emitir a partir del miércoles la misma señal que reproducen en analógico. En junio se les unirán dos canales de nueva creación, Veo y Net. A pesar de los últimos avances, los radiodifusores se quejan del marco regulatorio que ha impuesto el Ejecutivo y afirman que pone en peligro el éxito de la nueva televisión.

El próximo miércoles será un día importante para la televisión, aunque los televidentes habituales (más del 90% de la población) no podrán apreciarlo. Los cinco canales más vistos, TVE 1, La 2, Antena 3, Tele 5 y Canal +, darán un paso en la modernización del servicio al iniciar la emisión de señales en el nuevo estándar tecnológico.

La repercusión del acontecimiento tardará en trascender, ya que la señal que en principio distribuirán es exactamente la misma que la que difunden a través de sus habituales emisiones analógicas. A esto se une que actualmente no existe un parque significativo de televisores o cajas de adaptación que permitan la recepción de las nuevas señales.

A pesar de las limitaciones, los profanos pueden valorar la importancia del avance recordando lo que supuso la transformación del servicio de la telefonía móvil cuando se abordó la transición desde los antiguos estándares analógicos para abrir paso a la tecnología digital que se implantó con gran rapidez y éxito bajo las siglas del GSM.

El proceso de implantación del nuevo estándar (denominado técnicamente TDT) está previsto que culmine, como muy tarde, en el año 2012 con el llamado apagón analógico, una vez que se haya conseguido la adaptación del 90% de los alrededor de 25 millones de televisores que hoy existen en España.

Las ventajas de la nueva tecnología en relación con los sistemas convencionales son fundamentalmente tres. En primer lugar, la optimización en el uso del espectro radioeléctrico que permite multiplicar el número de señales. En segundo término, las mejoras que introduce el lenguaje digital en los procesos de producción y emisión permiten multiplicar la calidad en la recepción.

Internet

Por último, la nueva televisión digital puede convertir a este popular servicio en uno de los protagonistas de la sociedad de la información, ya que introduce el concepto de interactividad. El canal de retorno que va asociado transforma al telespectador en un agente activo; le facilita la selección de diversos aspectos en la presentación de la emisión de las señales que contempla, le abre las puertas a nuevos servicios en tiempo real y, por último, le permite acceder a Internet desde su televisor.

Estas ventajas, no obstante, se encuentran en entredicho a la hora del lanzamiento de la nueva televisión. Los radiodifusores han venido denunciando distintos aspectos del marco regulatorio diseñado por el Gobierno, del que aseguran que pone en entredicho el éxito del nuevo sistema.

Las quejas de las empresas han abierto en las últimas semanas un proceso de negociación con el Gobierno que, si bien no ha dado frutos concretos, ha creado un clima propicio para resolver los problemas detectados y los que surgirán con la puesta en marcha del servicio.

Entre las disfunciones denunciadas destaca el reparto del espacio radioeléctrico que realizó el Ministerio de Ciencia y Tecnología. Mientras que la plataforma televisiva Quiero (que sufre graves problemas de viabilidad operativa y económica) dispone de 3,5 canales (que multiplexados se convierten en 14 espacios para lanzar al aire otras tantas programaciones), las empresas que han inventado la televisión en España, RTVE (TVE 1 y La 2), Antena 3, Tele 5 y Canal +, se han visto empaquetadas en un único múltiplex; cuatro espacios reales de programación. Las pruebas realizadas para comprobar la calidad que pueden ofrecer desde su enclaustramiento digital demuestran que empeora a sus antecesoras analógicas.

Para solucionar este problema se ha creado un foro entre emisores, fabricantes y la Administración. Ha mantenido ya una reunión de carácter general y dos encuentros de contenido técnico.

Las empresas advierten igualmente de la inexistencia de un catálogo significativo de nuevos equipos de recepción en estándar tecnológico compatible que permita iniciar las emisiones con garantías. La UE y el Gobierno español apuestan por la universalización de descodificadores, con el estándar denominado técnicamente MHP.

El pasado febrero se alcanzó un cierto consenso entre los diferentes agentes del sector para apoyar este estándar. Sin embargo, a fecha de hoy este tipo de aparatos todavía no están siendo comercializados y los grandes fabricantes han reconocido que habrá de transcurrir todavía un año para que se puedan distribuir en el mercado en cantidades suficientes.

El precio de ser pioneros en la implantación de una tecnología

 

 

 

 

 

 

 

 

La adjudicación de las cinco primeras licencias para lanzar la televisión digital en España se produjo en marzo del año 2000, coincidiendo con la decisión de renovar a los principales radiodifusores españoles los permisos para seguir emitiendo las señales según el estándar analógico.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El Gobierno de José María Aznar, como ya ha ocurrido en otras ocasiones y con otras tecnologías, tenía especial interés en convertir a España en un país pionero en la implantación de la televisión digital. Tal vez con el paso de los años se pueda valorar con mayor precisión las ventajas de acudir antes que el resto a las citas tecnológicas. Sin embargo, a día de hoy, se puede asegurar que España está pagando un precio elevado por querer estar situado entre los primeros de la clase.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En Europa, sólo el Reino Unido se ha adelantado en la implantación de esta tecnología. Con dos años de experiencia, el desarrollo de este estándar no ha estado exento de dificultades. El 37% de los hogares han digitalizado su equipamiento televisivo, cifra que está por encima de la media europea (16%). No obstante, el satélite y el cable siguen dominando el mercado con un 70% y un 22,5% de los telespectadores sobre el exiguo 7,4% de la televisión digital terrestre.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El resto de los países van más retrasados que España. Francia, por ejemplo, tiene previsto sacar a concurso licencias en 2003. Portugal ha adjudicado una licencia de la tecnología WTS (una réplica de Quiero TV) y está previsto que inicie sus emisiones el próximo mes de septiembre. En Italia, la adjudicación de las licencias se retrasará hasta el ejercicio 2004. Alemania y Bélgica, por su parte, son países en los que la migración hacia la televisión digital está dominada por las decisiones de los operadores de cable que son dominantes. Alemania ha fijado 2010 como fecha límite para el apagón digital

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