Las nuevas señales pueden provocar interferencias

El lanzamiento el próximo día 3 de abril de la nueva televisión digital terrestre puede provocar interferencias sobre las señales analógicas actualmente establecidas. El Ministerio de Ciencia y Tecnología y los propietarios de los canales que comenzarán a emitir el miércoles son conscientes de que este riesgo existe y han preparado un plan de contingencias para actuar allá donde se detecte una situación de solapamiento de señales.

El riesgo de interferencias se da, sobre todo, en las propias señales analógicas de los cinco canales que estrenan emisiones digitales, pero también sobre las áreas de espectro que utilizan las televisiones locales.

Por otra parte, la Administración y los distintos radiodifusores siguen con gran atención la evolución de la crisis por la que atraviesa la plataforma Quiero TV. El consejero delegado de Auna, Joan David Grimá, como representante último del SCH en la gestión de este grupo de telecomunicaciones, actual accionista mayoritario en Quiero, se ha dado un plazo que termina el 15 de abril próximo para encontrar una salida a la situación de quiebra real en la que se encuentra la plataforma.

Quiero

Las posibilidades de que finalmente Quiero pueda ser vendida o disuelta son muy elevadas. En este supuesto, los radiodifusores digitales están interesados en saber qué ocurrirá con el importante patrimonio en espectro radioeléctrico que se otorgó a la plataforma.

Los canales de televisión digital se muestran incómodos con el papel que juega el binomio Retevisión-Auna como juez y parte en esta historia. Por una parte es propietario de Quiero, principal beneficiaria en el reparto del espectro radioeléctrico. De otro lado, sigue siendo el agente que monopoliza el transporte de las señales de la televisión en España. Y, como tal, deberá ser utilizado (previo pago de unos 18 millones de euros anuales) por RTVE, Antena 3, Tele 5 y Canal + en la tarea de transmitir las nuevas señales.