La reducción de dividendos se impone en grandes empresas europeas
Los síntomas de recuperación económica en Europa se hacen cada vez más evidentes, pero las grandes empresas aún se enfrentan a importantes retos tras dejar atrás un año difícil y de resultados flojos. El accionista, uno de los principales afectados, además de vivir un año de caídas bursátiles, ha visto cómo empresas de referencia se han visto obligadas a omitir o recortar los dividendos de 2001. Lufthansa ha sido la última, pero Zurich Financial y KPN ya habían recurrido a esta medida.
Lufthansa, la segunda aerolínea europea, se ha convertido en la última gran empresa europea en anunciar que omitirá el dividendo de 2001. La alemana, azotada por los atentados del 11 de septiembre, anunció unas pérdidas de 591 millones de euros en 2001, que le han obligado a dejar de retribuir a sus accionistas por primera vez desde que salió a Bolsa en 1994. En 2000 pagó 60 céntimos por acción, lo que supone una rentabilidad del 3,21% con respecto al precio actual.
Zurich Financial, otra gran afectada por los atentados terroristas, reducirá el dividendo a la mitad tras sufrir unas pérdidas netas de 442 millones de euros en 2001, medida que no utilizaba desde hace 16 años.
Los efectos de la desaceleración también han pasado factura al sector tecnológico. El fabricante de semiconductores Infineon y Epcos, especializada en la fabricación de componentes electrónicos, también dejarán de retribuir a sus accionistas ante los malos resultados obtenidos en 2001.
Las telecos tampoco se han salvado de la criba. El sector del índice Stoxx retrocedió un 30% en Bolsa el pasado ejercicio ante las dudas que suscitaba el alto endeudamiento de estas compañías tras las importantes inversiones y adquisiciones que efectuaron en plena burbuja tecnológica. KPN, una de las más afectadas, también se vio obligada a cancelar el dividendo hasta 2004 como consecuencia de un acuerdo de financiación que le permitió obtener una línea de crédito de 2.500 millones de euros en noviembre.
Deutsche Telekom, en el punto de mira desde el fracaso de la venta de su división de cable a Liberty Media, podría ser la siguiente en sumarse a esta medida, según los expertos. La teleco busca fórmulas para reducir los 62.100 millones de deuda que posee. Fuentes del mercado apuntaban esta semana que la alemana prepara una colocación de bonos hasta 8.000 millones de euros.
La automoción también tiene víctimas. La alemana DaimlerChrysler recortó su dividendo un 57% el mes pasado antes sus malos resultados, la primera disminución desde la fusión de 1998.
La lista no termina. Commerzbank, pese a un severo plan de ajuste que le llevó aprobar la primera reducción de plantilla de su historia en octubre, no pudo evitar una caída de beneficios del 93% el pasado ejercicio, que le ha obligado a recortar el dividendo a la mitad. Bayer, afectada por la caída de la demanda de sus productos estrellas, planea pagar sólo 90 centavos por acción, frente a 1,2 euros del ejercicio pasado, y el fabricante de camiones MAN repartirá un 40% menos entre sus accionistas tras una caída de beneficios del 64%.
El grupo de afectados sigue aumentando y los analistas también temen retribuciones menos generosas este ejercicio, ya que esperan que las grandes compañías reinviertan en sus propios negocios.