Francia e Italia sufren los mayores problemas de falta de efectivo
Las largas colas de espera frente a los bancos y comercios fueron habituales ayer, primer día laborable del euro, en todos los países de la Unión Monetaria, si bien Francia e Italia fueron dos de las naciones donde más problemas de falta de efectivo sufrieron los ciudadanos. El 100% de los cajeros de Alemania, Austria, Luxemburgo y Países Bajos ya dispensa la nueva moneda.
El Banco Central Europeo (BCE) volvió a reiterar ayer que la adaptación al euro y la introducción de billetes y monedas desde el 1 de enero de 2002 se está produciendo sin problemas en todos los países de la Unión Monetaria.
Una opinión parecida expresó Ernst Welteke, presidente del banco emisor alemán, el Bundesbank, quien se mostraba más que satisfecho por la evolución del cambio de moneda en Alemania, la principal economía europea, y auguraba que en un máximo de tres semanas habrá desaparecido prácticamente de la circulación el otrora poderoso marco alemán.
Sólo las cajas de ahorro de Alemania habían vendido en todo el territorio nacional cerca de 4.000 millones de euros (665.000 millones de pesetas) hasta el mediodía de ayer .
Un portavoz de Commerzbank, que cuenta con 800 sucursales en todo el país, explicó que la afluencia de público para cambiar marcos por euros a las ventanillas de la entidad bancaria fue masiva desde primeras horas del día, llegando a producirse colas de espera de hasta una hora.
Las cadenas alemanas de alimentación más importantes, Aldi, Plus y Lidl, han reducido notablemente sus precios con la introducción del euro, hasta un 4% en algunos productos, aunque, por contra, los precios de los billetes de tren de la compañía alemana de ferrocarriles Deutsche Bahn han aumentado un 3,8%.
Por su parte, la falta de monedas para dar el cambio, sobre todo en los pequeños comercios, y las largas colas que debieron soportar los clientes a la hora de pagar fueron los principales problemas con que se enfrentaron los franceses ayer.
El secretario de Estado francés de Comercio y Consumo, Francois Patriat, reconoció "pequeñas dificultades" de los pequeños comercios a la hora del suministro de euros con los que dar las vueltas ante lo que, recomendó, ha de mantenerse "la confianza, la sangre fría y la serenidad" e intentar no pagar pequeñas cantidades con billetes de elevado valor.
Este problema también fue constatado por ConsoFrance, organización que agrupa a las principales oficinas de defensa de los consumidores en Francia, que destacó la formación de largas colas, a veces de hasta media hora, ante las cajas sobre todo de comercios de alimentación. Según dijo a Efe un portavoz de ConsoFrance, muchos ciudadanos disponen sólo de billetes de alto valor, pues algunos cajeros únicamente suministran billetes de 50 euros, aunque estaba previsto que éstos fueran de 10 y 20 euros.
En Italia, el 10% de los consumidores italianos ya ha utilizado el euro en alguna transacción transcurridas 36 horas desde la entrada en vigor de la nueva moneda, mientras las colas se hacen más largas en las entidades bancarias y surgen problemas de falta de efectivo en el comercio. Las colas en los bancos, que el martes estuvieron cerrados, fueron más largas de lo habitual, en especial porque ayer fue día de cobro para los pensionistas, que iniciaron la retirada masiva de euros.