El Banco Mundial prevé un crecimiento global del 1,5% en 2002
El Banco Mundial calcula que la economía mundial crecerá un 1,5% el próximo ejercicio, una décima menos de lo previsto hace apenas un mes en su informe sobre perspectivas económicas globales. El vicepresidente del Banco, Nicholas Stern, advirtió que esas tasa de crecimiento pueden producir fenómenos de fuerte impacto en las economías de los países emergentes, por lo que apostó por una mayor liberalización del comercio mundial.
La entidad considera que las perspectivas de la economía se deterioran para el año que viene, de la mano de una mayor desaceleración de la primera economía. De hecho, la entidad rebaja del 1,1% al 1% su previsión de crecimiento para EE UU el próximo año.
Los economistas defienden que la economía no puede asumir el impacto del crecimiento global de la población con un crecimiento mundial inferior al 2%, lo que supone, de hecho, que el mundo registrará una recesión generalizada el próximo ejercicio.
Stern insistió en que la desaceleración mundial provocará una fuerte caída de los precios de las materias primas y una fuerte reducción del turismo mundial, lo que golpeará con especial dureza a los países emergentes, que tienen en estos dos sectores sus principales fuentes de financiación.
El vicepresidente del Banco Mundial consideró que, ante estas circunstancias, es "crucial" que el mundo insista en derribar las barreras que dificultan el comercio y "se eviten al máximo" las normas proteccionistas, a fin de dar un mayor dinamismo a los intercambios comerciales.
Nicholas Stern destacó la importancia que tendrá para el comercio mundial el hecho de que EE UU, la Unión Europea y Japón encuentren la forma de dar un mayor empuje a sus economías, pues, en la medida en que lo consigan, impulsarán el crecimiento de la economía mundial, según defendió el responsable del organismo multilateral.