Ariel Sharon nombra a un radical para negociar el alto el fuego
La designación del general retirado Meir Dagán, como mediador israelí, arrojó un jarro de agua fría sobre las esperanzas de paz; Dagán es conocido por sus ideas radicales derechistas.
Los mediadores enviados por EE UU a Oriente Próximo para lograr un alto el fuego entre Israel y la Autoridad Nacional Palestina aterrizaron ayer en un territorio marcado por las dificultades: un nuevo atentado en Israel, esta vez en la localidad norteña de Afula, se saldó con cuatro muertos y 50 heridos, cinco graves. Por otra parte, la designación del general retirado Meir Dagán, como mediador israelí, arrojó un jarro de agua fría sobre las esperanzas de paz; Dagán es conocido por sus ideas radicales derechistas.
La designación del equipo mediador ha provocado la división en el seno del Gobierno. "Si se quiere torpedear el alto el fuego, lo único que había que hacer era designar a Dagán como jefe del equipo negociador", afirmó el director general del Ministerio de Exteriores, el laborista Avi Guil. Dagán es amigo personal de Sharon desde hace 30 años. El encargado de tratar los asuntos de seguridad será el general Moshé Yaalón, otro radical de derechas.
Los mediadores estadounidenses, el general retirado Anthony Zinni y el diplomático William Burns, se entrevistaron ayer con el también general retirado y radical derechista Ariel Sharon y tienen previsto reunirse hoy con el líder de la ANP, Yasir Arafat, en la ciudad cisjordana autónoma de Ramala.
El inicio del trabajo de los diplomáticos estadounidenses coincidió con un nuevo atentado que aleja más las posibilidades de paz en un conflicto que dura ya 14 meses y ha causado ya más de 900 muertos, 700 de ellos palestinos. Dos jóvenes palestinos irrumpieron en la terminal principal de autobuses de Afula y comenzaron a disparar indiscriminadamente con armas automáticas. Lograron matar a dos personas y herir a otras 50 antes de ser abatidos por la policía israelí.
La misión estadounidense se trasladó inmediatamente a la localidad, en compañía del primer ministro israelí. Sharon condenó duramente los atentados: "Esto es lo que tenemos que afrontar diariamente", explicó al convoy de EE UU. El mandatario exigió a Arafat que adopte "la decisión estratégica" de poner fin al terrorismo.
El atentado fue reivindicado conjuntamente por Al-Fatah, cuyo líder es Arafat, y por el movimiento integrista Yihad Islámica. Es la primera vez que Al-Fatah actúa fuera de los territorios palestinos desde 1988. Tampoco es habitual la colaboración entre Yihad Islámica y Al-Fatah, ya que son facciones rivales. Estos datos dan una idea del grado de radicalización que está alcanzando el conflicto. Los palestinos acusan a los israelíes de incitar a las respuestas violentas con su política de asesinatos selectivos.