El euro obliga a modificar más de la mitad de los programas informáticos
Los primeros meses del euro estarán marcados por los problemas informáticos, según estiman los técnicos. El 80% de las pymes tienen identificado el problema técnico que reporta la entrada del euro, pero la Administración y los expertos alertan sobre el exceso de confianza. Los técnicos advierten de que entre el 50% y el 85% de los programas informáticos necesitan ser modificados en alguna medida.
La llegada del euro supondrá una transformación radical para los 18 millones de pymes que operan en Europa. La adaptación de las aplicaciones informáticas no es una cuestión baladí, afecta a todos los programas relacionados con facturación, cálculo de costes, nóminas, fiscalidad y contabilidad general.
La Asociación Española de Empresas de Tecnología de la Información (Sedisi) estima que prácticamente el 80% de las empresas españolas tiene ya identificado el problema informático y cree que todas las pymes tendrán sus equipos adaptados para el 1 de enero de 2002. "Sin embargo, más de uno se va a llevar una sorpresa pensando que ha adaptado sus equipos, cuando no es así", afirma Iñaki Rementería, presidente de la Comisión Euro de las Pymes.
El principal cambio es el hecho de la recuperación de los decimales, algo para lo que los equipos informáticos españoles no están preparados, ya que la peseta hace tiempo que no contiene fracciones.
Desde IBM se plantea la situación como una "gran oportunidad de negocio", afirma el director de marketing para pymes, Manuel Huguet. "Es la oportunidad estratégica de pasar a operar en un mundo local a entrar en un área de negocios mucho más abierta, en un entorno internacional".
El proceso de adaptación varía según el tamaño de la empresa, la complejidad y el grado de integración de los equipos informáticos. Puede tardar de unos pocos días a más de seis meses, pero esto sólo en el caso de las grandes compañías, la mayoría de las cuales aprovechó el efecto 2000 para adaptar sus programas a un nuevo mundo monetario marcado por la novedad de los decimales.
El coste de la adaptación varía, según Sedisi, de un mínimo de 150.000 pesetas hasta unos 10 millones de pesetas. Los cambios afectan básicamente al software, ya que en el hardware sólo se verá afectado el teclado. Los expertos insisten en acelerar la adaptación, pero dan por hecho que tendrán mucho trabajo en los primeros meses de 2002.