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El número de cotizantes aumentará un 2,2% en 2002

El Ministerio de Trabajo espera que el número de cotizantes a la Seguridad Social aumente en 2002 un 2,2%, prácticamente la mitad que este año. Así está reflejado en el presupuesto de este organismo, en el que para el cálculo de los ingresos se prevé también un incremento de las bases medias de cotización (que aumentan igual que los salarios) del 2,8%.

La principal fuente de ingresos de la Seguridad Social son las cotizaciones patronales y sociales que pagan empresarios y trabajadores, que el próximo año representarán el 80,7% del total de ingresos del sistema. El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales confía en que la recaudación de estas cotizaciones aporte el próximo año 67.215 millones de euros (más de 11 billones de pesetas) al presupuesto de la Seguridad Social, un 8,4% más que lo previsto inicialmente para este año 2001.

Para calcular este crecimiento de los ingresos de la Seguridad Social en el año 2002, sus responsables han tenido que tener en cuenta fundamentalmente dos variables: la previsión de crecimiento del número de cotizantes y la previsión de incremento de las bases de cotización -que evolucionan en función del crecimiento de los salarios-.

Pues bien, según el Presupuesto de la Seguridad Social para 2002 entregado en el registro del Congreso de los Diputados, el Ministerio de Trabajo espera que el número de afiliados cotizantes a la Seguridad Social se incremente un 2,2%.

En concreto, los encargados de elaborar estas cuentas creen que el número de cotizantes del régimen general de la Seguridad Social (que agrupa a más de 12 millones de afiliados) se incrementará 283.000 personas, hasta alcanzar 12.395.000 personas, un 2,34% más que la previsión para este año; mientras que, según sus cálculos, el régimen especial de trabajadores autónomos (segundo en importancia) aumentará 45.000 personas, hasta situarse en 2.530.000 cotizantes, un 1,8% más.

Estas previsiones de afiliación reflejan un claro freno del ritmo de crecimiento de los cotizantes a la Seguridad Social respecto a las previsiones iniciales para este año, que situaban el incremento del número de afiliados en un 4,03%.

No obstante, los últimos datos de afiliación ya reflejan que este registro se está desinflando, puesto que la tasa de crecimiento interanual del número de cotizantes hasta el mes de agosto ha crecido un 3,5%, por debajo de las previsiones para todo el año. Bien es cierto que la afiliación podría recuperarse algo en lo que resta de este año.

Previsiones moderadas

Aun así, la previsión de incremento de la afiliación en 2002 que ha elaborado Trabajo es muy moderada, en la misma línea de sus previsiones de años anteriores, que se han visto superadas con creces al final de estos ejercicios. La diferencia es que en la actualidad el escenario económico está sufriendo importantes convulsiones que lo están deteriorando. Esto podría provocar que el próximo año las moderadas previsiones de Trabajo no se queden cortas, con los menores ingresos que eso supondría.

Sin embargo, en la Seguridad Social confían en compensar este menor incremento de la afiliación con mayor crecimiento de los ingresos por el lado de la recaudación procedente de las bases de cotización.

Subida de bases medias

Así, según sus cálculos, las bases medias de cotización crecerán el próximo año un 2,8%, hasta las 199.428 pesetas. Trabajo estimó para este año 2001 una caída de las bases medias de cotización del 1,8% respecto al año 2000, en el que habían crecido un importante 9,2%.

Al incremento de las bases medias hay que sumar una mayor subida de las bases máximas de cotización, que afectan a los trabajadores más cualificados y con más salarios, que el año que viene aumentarán entre un 3% y un 8,1%. Con este incremento -que en la banda baja venía siendo del 2% y en la alta del 7% en los últimos años- quedan unificadas las bases máximas de todos los grupos de cotización, tras un proceso de unificación iniciado en 1996.

Las bases mínimas de cotización crecerán el próximo año lo mismo que el salario mínimo interprofesional, que previsiblemente lo hará un 2%, lo mismo que la inflación prevista.

Por lo que se refiere a los gastos del sistema de Seguridad Social, el pago de las prestaciones contributivas constituye la partida de gasto más importante, que en 2002 ascenderá a 56.230,59 millones de euros, el 83,2% del total de presupuestos de gastos.

Desglosando esta partida, las pensiones de jubilación recibirán un crédito de 38.062,31 millones de euros, un 6,1% más que lo previsto para 2001; seguidamente se sitúan las pensiones de viudedad, a las que la Seguridad Social destinará un partida de 10.516,54 millones de euros, lo que supondrá un crecimiento del 5,5%.

Las pensiones de incapacidad permanente dispondrán de una partida presupuestaria de 6.674,50 millones de euros, tras incrementarse un 6,7% respecto a la estimación para el presente ejercicio.

Finalmente, las partidas para las prestaciones de orfandad y en favor de familiares recibirán unos créditos de 806,03 millones de euros y 171,20 millones de euros, respectivamente, que representan unos aumentos del 0,7% y del 6,8%.

 

Cuatro regímenes siguen en déficit

De todos los regímenes de trabajadores que conforman la Seguridad Social, sólo hay dos que no sean deficitarios, si bien son los más numerosos: el régimen general y el especial de trabajadores autónomos. Esto es, que con las cotizaciones que ingresan de sus trabajadores afiliados financian el pago de las pensiones que han cotizado en dichos regímenes y, además, tienen superávit después de haber abonado estas prestaciones.

Según el Presupuesto de ingresos y gastos de la Seguridad Social para 2002, el régimen general (que cuenta con más de 12 millones de afiliados) tiene previsto ingresar 49.310,11 millones de euros por las cotizaciones de sus afiliados, mientras que prevé abonar 38.778,04 millones en prestaciones a sus trabajadores ya jubilados. El saldo resultante es de 10.532 millones de euros a favor.

Igualmente, el régimen especial de trabajadores autónomos espera ingresar 6.978,02 millones de euros el próximo año y gastar en pensiones 4.749,04 millones de euros, lo que arroja un saldo positivo de 2.228,9 millones de euros.

Hasta aquí salen las cuentas, pero el resto de los regímenes -agrario, los trabajadores del mar, los de la minería y el carbón y los empleados de hogar- son claramente deficitarios, es decir, no recaudan lo suficiente para pagar las pensiones de sus afiliados retirados. No obstante, dichas pensiones se pagan con los superávit del régimen general y el de los autónomos, ya que así lo obliga el principio de solidaridad que caracteriza al sistema español de Seguridad Social.

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