Rusia pagará su deuda pese al efecto de la baja del precio del petróleo
El Gobierno ruso aseguró ayer que hará frente en fecha a los pagos de su deuda externa, pese al acusado descenso del precio del petróleo luego de los atentados terroristas cometidos contra Estados Unidos el 11 de septiembre. Moscú ha reconocido que la nueva situación afectará negativamente los ingresos provenientes de sus exportaciones, pero que a pesar de ello, podrá cumplir con los vencimientos.
Así lo confirmó el primer ministro, Mijaíl Kasyanov, con motivo de la aprobación del Presupuesto para 2002, aunque mostró su preocupación por lo que un descenso de los ingresos pueda acarrear. "Hay una serie de incertidumbres que el Gobierno debe tener en cuenta", afirmó Kasyanov.
"Hace una semana el barril de petróleo ruso costaba 29 dólares. Ayer cayó hasta los 21 dólares y hoy cuesta 19 dólares", dijo el primer ministro. La demanda de crudo se ha visto afectada además por las incertidumbres que pesan sobre la economía mundial y se teme que se reduzca aún más.
El Presupuesto aprobado ayer por el Gobierno y que se presentará a la Duma (Cámara Baja del Parlamento) el vienes es el primero que recoge superávit, que alcanzará los 6.060 millones de dólares (6.605 millones de euros), un 1,63% del producto interior bruto (PIB) previsto. El texto aprobado por el Ejecutivo incluye más ingresos y un superávit mayor que las previsiones iniciales, revisadas a petición del Parlamento después de que las cuentas de 2001 fueran mejor de lo esperado.
Para que las cuentas del Gobierno se cumplan, el precio medio del barril durante el año debe alcanzar los 23,5 dólares por barril, aunque el Ministerio de Finanzas cree que es factible siempre que esa cifra sea superior a los 18,5 dólares.
A comienzos de año, Rusia quiso renegociar su deuda con el Club de París, pero Alemania, su principal acreedor, se negó a ello argumentando que los ingresos obtenidos por Rusia por la venta de petróleo habían excedido las previsiones, por lo que no debería tener dificultad para hacer frente a sus deudas.
El pago más elevado se debe hacer en 2003, cuando Rusia ha de desembolsar 19.000 millones de dólares (20.700 millones de euros), pero el ministro de Finanzas, Alexei Kudrin, afirmó que el Estado será capaz de pagar su deuda y acumular nuevos créditos el próximo año, por 2.180 millones de euros.