Bruselas obligará a detallar todos los ingredientes en las etiquetas
La industria alimentaria europea, unas 25.000 empresas según los cálculos de la Comisión Europea, deberá adaptar el etiquetado de sus productos a una nueva norma comunitaria presentada ayer. Todos los alimentos procesados, incluidas por primera vez las bebidas alcohólicas, irán acompañados por una relación larga y pormenorizada de sus ingredientes. El impacto económico en el sector, según Bruselas, es mínimo en comparación con los beneficios para el consumidor.
Sabremos por fin lo que hay dentro de un tiramisú?, se preguntaban ayer las organizaciones de consumidores tras conocer la modificación de la directiva sobre etiquetado de productos alimentarios. "Nuestra propuesta", responde la Comisión, "significará que todos los ingredientes añadidos intencionadamente a un producto aparezcan en la etiqueta".
El nuevo texto ha abolido la llamada norma del 25% que exime ahora de la obligación de detallar en la etiqueta los ingredientes que no superen ese porcentaje en la composición total del producto.
Bruselas estima que ese techo, fijado hace 20 años, carece de sentido ante la complejidad que ha alcanzado el procesamiento en la industria alimentaria. EE UU exige ya la enumeración de todos los ingredientes en una etiqueta clara y de sencilla lectura para el consumidor. Las organizaciones de consumidores lamentan que, en el caso de Europa, incluso la futura etiqueta no detalle todavía ciertos aditivos, salvo que sean alergenos.
El diseño de una nueva etiqueta, según los cálculos de la Comisión, puede oscilar entre 1.000 y 2.000 euros. Pero el departamento que dirige el comisario de Salud y Protección al Consumidor, el irlandés David Byrne, considera que la transición prevista de un año al nuevo modelo amortiguará el impacto en el sector. Además, todo el inventario acumulado con etiquetado obsoleto podrá comercializarse tras la entrada en vigor de la directiva.
Alergias
La Comisión confía en que el nuevo texto entre en vigor el 1 de enero de 2004. Los Estados miembros, que junto al Parlamento Europeo deben respaldar el cambio legal, se han mostrado ya "unánimemente" a favor de una etiqueta pormenorizada, según Bruselas.
El clamor entre las organizaciones de consumidores tampoco ha cesado ante la creciente proporción de personas que sufren alergias. Y la Comisión aporta un último e inquietante detalle para ilustrar la urgencia de la nueva etiqueta. "Casi todas las personas que mueren de anafilaxia [sensibilidad extrema a determinadas sustancias] desconocían que el causante de la alergia se encontraba en sus alimentos".