Firestone pide a EE UU que investigue si el Ford Explorer es seguro
El fabricante de neumáticos Firestone (filial del grupo japonés Bridgestone) ha pedido formalmente al Gobierno de EE UU que abra una investigación sobre la seguridad de los Ford Explorer, porque, en su opinión, estos vehículos "presentan serios problemas de seguridad".
Firestone cita como prueba un informe del profesor de Ingeniería de la Universidad de Ohio Dennis Guenther. El estudio afirma que, si se producen fallos en las ruedas, el Explorer es más difícil de controlar que los Jeep Cherokee o los Chevrolet Blazer. Y Firestone sostiene que, incluso si se rasga la cubierta, el conductor "debe ser capaz de aparcar y no tiene por qué volcar". Ford replicó diciendo que el Explorer es "uno de los modelos más seguros".
Se recrudece, pues, la guerra entre las dos compañías, que rompieron la semana pasada una relación casi centenaria a raíz del escándalo provocado por una ola de accidentes que ha causado al menos 174 muertes. Ford dice que el problema está en los neumáticos y la semana pasada anunció que retirará del mercado 13 millones de ruedas Firestone Wilderness ATT (que se suman a los 6,5 millones retirados en 2000).
Sentencia
Ford, además, ha sufrido un importante revés en el terreno judicial. Un tribunal de apelaciones de California ha ratificado un veredicto que le condena a pagar 26 millones de dólares (unos 5.000 millones de pesetas) de indemnización por un accidente con un vehículo Bronco II que dejó tetrapléjico a uno de los ocupantes del vehículo. Tanto Ford como Bridgestone/Firestone afrontan, además, una avalancha de demandas de usuarios.
Todas las polémicas están empezando a pasar factura a Ford. Las ventas de sus turismos cayeron un 12% en mayo, y las del modelo Explorer, un 17%.
La única alegría de Ford ayer vino de Venezuela, donde la fiscalía se ha declarado incompetente para prohibir la venta del Explorer, como pedía la asociación de consumidores del país.