España insiste en sus demandas sobre fondos de cohesión y patentes
El presidente de la Comisión Europea (CE), Romano Prodi, prometió ayer "tomar nota" de los planteamientos que le formuló el presidente José María Aznar con relación a la política de ampliación de la Unión Europea (UE) y el destino de los fondos de cohesión.
Aznar, en su reunión con Prodi en el palacio de la Moncloa, insistió en que los fondos estructurales no constituyen una subvención. En este sentido, recalcó que cuando se produzca la ampliación no se debe optar por criterios de convergencia estadística entre los países miembros, sino en una apreciación real que no afecte los fondos que recibe España.
Según fuentes del Gobierno español, Prodi recordó que las aportaciones a todos los Estados miembros, incluida España, ya fueron fijadas en 1999 para todo el periodo que vence en 2006. Además, Aznar reclamó un acuerdo sobre la patente europea, un punto sobre el que España defiende la compatibilidad entre la Oficina de Múnich y las oficinas na-cionales con las que cuentan algunos países, entre ellos España.
En otro orden, Aznar precisó también la necesidad de enviar "un claro mensaje positivo" sobre la relación entre la UE y Latinoamérica, sobre todo en el actual momento de crisis que atraviesa Argentina.
Sobre este punto, fuentes de la Comisión indicaron que la UE "carece de una política común exterior clara so-bre la relación con Latinoamérica. Esto hace que la iniciativa de Estados Unidos para un mercado común americano atraiga a los países de la región, donde Europa ha perdido influencia económica, política y cul-tural".
Entre otros elementos, la fuente destacó que un aspecto que traba el avance de la relación entre Latinoamérica y la UE es, "sin dudas, la política agrícola común, que traba el ingreso de productos provenientes de países de aquella región". Y, concluyó, "no se puede esperar ningún cambio al respecto hasta que no se tomen decisiones políticas fundamentales".
Asimismo llamó la atención sobre el "crecimiento de las desigualdades sociales en los países europeos y en todo el mundo", advirtiendo que la calma actual no perdurará largo tiempo. "Seguramente veremos reacciones en Europa antes que en Estados Unidos, donde la gente tiene una capacidad de soportar estas desigualdes mayor aún de la que estamos observando en nuestro continente".
La fuente dijo que se "impone contar con un modelo de reflexión sobre cómo superar esta situación".