El mercado espera poco negocio en el estreno bursátil de Banco Sabadell
Los inversores españoles podrán comprar y vender, a partir de mañana, acciones del cuarto banco español por capitalización bursátil, el Banco Sabadell. La entidad financiera catalana, con 119 años de historia, debuta en el mercado en medio de una de las crisis bursátiles más graves de los últimos tiempos. El precio fijado por la sociedad para el inicio de la subasta previa a la cotización del valor es de 21 euros.
Sin embargo, la desconfianza de los inversores en los mercados no es, según los analistas, el mayor riesgo que afronta la salida a Bolsa del Sabadell. Los expertos bursátiles han destacado que el mayor peligro que corre el banco en sus primeros pasos por el parqué es el grado de liquidez del valor.
El sistema escogido para salir a Bolsa -someter a las reglas del mercado los 204 millones de acciones que tiene repartidas entre sus accionistas sin emitir nuevo pa-pel- y las particularidades del entramado accionarial del banco pueden traer consigo escasas operaciones de compraventa.
El Sabadell, además de sus dos accionistas de referencia, BCP y La Caixa (8,5% y 15% del capital, respectivamente), cuenta con cerca de 40.000 pequeños accionistas con participaciones menores al 0,4%. Esto, que a priori supone un alto capital flotante, supone un hándicap para la liquidez. Según los expertos, muchos pequeños inversores que adquirieron títulos del banco según el antiguo sistema -directamente de la propia entidad y a valor en libros- pueden aparcar sus decisiones de venta a la espera de obtener mayores rendimientos.
Ello complica también las operaciones institucionales, que son las que mueven mercado, ya que las grandes entidades financieras y los fondos de inversión pueden encontrarse con poco papel puesto a la venta.