EE UU crecía al 1% a finales de 2000, la menor tasa desde 1995
La economía de EE UU registró en el último trimestre de 2000 un crecimiento del 1%, la cifra más baja desde 1995. Estos datos reflejan la fuerte desaceleración de la economía y apuntan una debilidad aún mayor en los primeros meses de 2001, en la medida en que la producción y la inversión se han ido reduciendo ante la debilidad del consumo.
El alcance y la rapidez de la desaceleración en Estados Unidos se constatan si recordamos que justo un año antes, en el cuarto trimestre de 1999, la economía registró el mayor crecimiento de la última década de expansión, el 8,3%. Doce meses más tarde, la economía registra el crecimiento más bajo desde el segundo trimestre de 1995, cuando aumentó un 0,8%
El Departamento de Comercio dio a conocer ayer los datos definitivos del PIB correspondientes al cuarto trimestre de 2000, tras las dos estimaciones anteriores del 1,4% y del 1,1%. Contra el pronóstico de los analistas, el departamento revisó a la ba-ja el crecimiento de finales de año y cifró el PIB en el 1%.
"La economía no se cayó a pedazos, de ninguna manera, pero el crecimiento fue muy inferior al potencial", aseguró a Reuters, Robert Dederick, de Northern Trust.
El dato demuestra que, a pesar de su debilidad, la primera economía del mundo siguió creciendo a finales del pasado año, pero no anticipa nada bueno para los primeros meses de 2001.
Caída de la inversión
Tal y como señalaba la Reserva Federal en su comunicado tras la última rebaja de tipos, las empresas están llevando a cabo en estos momentos un fuerte ajuste del nivel de existencias y de la inversión dada la debilidad de la demanda, lo que puede provocar la contracción del crecimiento en los primeros meses de este año.
Según el Departamento de Comercio, las nuevas inversiones para aumentar la producción se contrajeron levemente a finales de año, -0,1%, después de registrar un aumento del 7,7% el trimestre anterior. Es la primera vez en casi nueve años que las empresas reducen sus inversiones. Además, las compañías aumentaron sus existencias en ese periodo en 55.700 millones de dólares, frente a los casi 60.000 millones estimados un mes antes.
Estas dos variables indican claramente una caída de la producción en los primeros meses de 2001 y, por lo tanto, del PIB. "La desaceleración del PIB real reflejó una desaceleración de la producción de bienes", señaló el Departamento de Comercio.
La caída de las exportaciones, especialmente de mercancías, también contribuyó a la revisión a la baja del PIB. Las ventas al exterior cayeron un 6,4%, frente al 6,1% calculado inicialmente. Las importaciones bajaron un 1,2%, cinco décimas más de lo previsto.
"Estamos patinando al borde de la recesión, pero como mostraron los números sobre ganancias empresariales, todavía es una situación que puede causar mucho daño", apuntaba Robert Dederick.
Cuentas de resultados
Lo cierto es que la desaceleración económica tuvo una fuerte repercusión el año pasado sobre las cuentas de resultados de las empresas.
Por primera vez desde finales de 1998, los beneficios empresariales disminuyeron en el cuarto trimestre de 2000, con una caída del 4,3% y tras crecer un 0,6% en el tercer trimestre. Esa es la razón principal de la caída de los precios de las acciones durante el último año y medio y de que permanezca la ansiedad en los mercados financieros.
La fuerte desaceleración económica y sus componentes es lo que ha llevado a la Reserva Federal a rebajar los tipos de interés 1,5 puntos este año y, de agravarse la situación, el banco central ya ha advertido que volverá a actuar.
"El favorable escenario para la inflación deja mayor margen para adoptar medidas con rapidez si la actividad económica se debilita más", dijo el pasado miércoles el gobernador de Richmond, Alfred Broaddus.