La inflación en Estados Unidos se reduce en febrero al 3,5%
El índice de precios al consumo (IPC) en Estados Unidos subió en febrero un 0,3%, lo que sitúa la tasa interanual en el 3,5%. En enero, la inflación creció un 0,6%, el mayor ascenso en 10 meses, y el incremento interanual de los precios alcanzó el 3,7%.
El dato facilitado por el Departamento de Trabajo superó las previsiones de los analistas, que habían previsto un aumento de dos décimas, y provocó el nerviosismo en Wall Street, ante el temor de que la fortaleza de los precios frene a la Reserva Federal a la hora de aplicar nuevas rebajas de tipos próximamente.
El incremento de los precios en febrero estuvo motivado por el mayor coste de la ropa (0,8%), los servicios médicos (0,5%), las tarifas aéreas (1,3%) y el tabaco (1%).
La inflación subyacente, que excluye el precio de los alimentos y la energía, también subió un 0,3% y sitúo su incremento interanual en el 2,7%. El coste de la energía registró una moderada subida del 0,2%, pero el precio de los alimentos frescos creció un 0,5%.
Aunque el incremento de los precios en febrero es la mitad de lo registrado el mes anterior, los economistas habían previsto una mayor desaceleración de la inflación ante la debilidad de la demanda.
"Es un dato que no va a alterar los planes de la Reserva Federal, pero ciertamente no es una cifra que anime al banco central a rebajar los tipos de interés de inmediato", asegura Alan Ackerman, jefe de Fahnestock & Co., en declaraciones recogidas por Reuters.
De ahí la caída de ayer en Wall Street, que quedó decepcionada por la rebaja de los tipos de interés en medio punto por parte de la Reserva Federal el pasado martes, frente a los 0,75 deseados por el mercado.
Efecto sobre los tipos
A pesar de las primeras reacciones de los mercados, muchos analistas se apresuraron a restar dramatismo a la evolución de los precios.
"El dato hace que la gente no se sienta cómoda, pero no creo que represente un serio problema", apunta Anthony Karydakis, economista de Banc One Capital Markets.
El propio economista jefe del Departamento de Trabajo, Patrick Jackman, aseguraba ayer que "efectivamente la inflación subyacente es algo mayor que en el pasado, pero yo aseguraría que no sobrepasará los límites actuales", aseguró a Reuters.
En su comunicado oficial tras la rebaja de tipos, la Reserva Federal apuntaba que "seguirá muy de cerca" el desarrollo de los acontecimientos dada la rápida evolución de la economía. Eso deja abierta la puerta a una nueva rebaja antes de la reu-nión del 15 de mayo, aunque todo depende de la marcha de los indicadores.