Las Bolsas enfilan la recta final de febrero atentas a los datos de EE UU
Del mejor enero de la historia del Ibex al peor mes de febrero de este mismo índice. Son las reglas de juego, parece ser, de la coyuntura bursátil actual. Volatilidad y riesgo crecientes que alejan al inversor final de los mercados de acciones.
La Bolsa enfila la recta final de febrero con los nervios a flor de piel. Las ganancias de enero, tras el fiasco de 2000, pueden convertirse en papel mojado salvo que el dinero entre con fuerza en la renta variable en los tres días que restan para que finalice febrero.
Los mercados siguen sumidos en las mismas dudas de hace tres meses. Revisión a la baja de los beneficios de las empresas estadounidenses; enfriamiento de la economía y alza de la inflación derivada del aumento del precio del petróleo conforman una situación que ha sido capaz, al menos por ahora, de neutralizar el impacto positivo, aunque de vida muy corta, que tuvo la rebaja de tipos de interés acordada por la Reserva Federal en enero.
A esta situación se ha unido en última instancia la crisis turca, que ha sido capaz de contagiar a los mercados emergentes a pesar de que la economía de ese país no tiene peso específico suficiente para arrastrar a la baja el crecimiento de la economía del mundo.
La semana amanece pendiente, una vez más, de los datos y estadísticas que se publicarán en Estados Unidos, siempre susceptibles de nuevos movimientos en los tipos de interés. Consideran los analistas que Alan Greenspan estará ahora más pendiente de los índices de confianza de consumidores y empresarios y de la evolución de los mercados de acciones que de otras referencias coyunturales, como es el alza de la inflación en enero. Hay quien apuesta por un nuevo recorte de tipos de interés antes del 20 de marzo.