Las empresas españolas invertirán 2,5 billones en Iberoamérica hasta 2004
América Latina empieza a perder vigor como destino de la inversión española que, en los inicios del nuevo milenio, apunta más hacia el norte de África y Oriente Próximo.
Las últimas estimaciones de los Ministerios de Economía y Asuntos Exteriores, basadas en los compromisos y previsiones de las empresas españolas, cifran en 15.000 millones de dólares (unos 2,5 billones de pesetas) las inversiones a realizar en países latinoamericanos hasta el año 2004, importe equivalente al 50% de la inversión directa llevada a cabo sólo en el ejercicio 1999 (5,2 billones de pesetas) y similar a las realizadas entre enero y septiembre de 2000 (2,5 billones).
Estos datos, avanzados por el ministro Josep Piqué durante su reciente comparecencia en el Senado, vienen a corroborar los resultados de la distribución de las inversiones directas españolas durante el año pasado que muestran un fuerte desplazamiento del capital español hacia los países de la Unión Europea en detrimento de Latinoamérica.
Así, durante los nueve primeros meses de 2000 (últimos datos oficiales de la Secretaría de Estado de Comercio), la inversión española en la UE alcanzó los 4,1 billones de pesetas, el 55,73% del total del capital invertido en el exterior en el periodo, con un crecimiento del 378,1% sobre enero-septiembre de 1999.
Por contra, la inversión en América Latina cayó un 48%, hasta 2,47 billones de pesetas, representando el 33,5% del total cuando un año antes los países del centro y sur de América coparon el 78,2% del capital invertido por las empresas españolas fuera de nuestras fronteras.
El fuerte descenso de la inversión en Argentina (-81%) por la grave crisis económica que atraviesa este país explica, en parte, este giro en las preferencias de los inversores españoles que, por contra, han empezado a mirar hacia México como destino prioritario en la región.
En concreto, la entrada de capital español en el país azteca se elevó a 265.015 millones de pesetas en enero-septiembre de 2000, un 166,8% más que en el mismo periodo del año precedente. Brasil, por su parte, se mantuvo como el primer destino de la inversión española en América Latina, con 1,29 billones de pesetas en volumen y un crecimiento del 17,5%.
Las previsiones de los dos ministerios responsables de la actividad exterior de España apuntan a que el tirón de las inversiones en la UE se mantendrá a corto y medio plazo, mientras que aumentarán sustancialmente las dirigidas hacia el Norte de África y Oriente Próximo, nuevas prioridades en la política de internacionalización.