La UE reforzará el control sobre los transgénicos
Después de tres años de intensas discusiones, el Parlamento Europeo aprobó ayer una nueva directiva que reforzará el control sobre los transgénicos y organismos genéticamente alterados (OGM).
Por 338 votos a favor, 52 en contra y 85 abstenciones, el pleno del Parlamento Europeo aprobó ayer el principio de acuerdo alcanzado en diciembre con representantes de los 15 países de la UE para ampliar y clarificar la directiva de 1990 sobre productos tratados genéticamente.
El objetivo de la nueva legislación es mejorar la estimación de los riesgos medioambientales ligados al uso de transgénicos y reforzar la vigilancia sobre sus eventuales efectos perversos.
Desde 1998 los Gobiernos europeos no han vuelto a autorizar la comercialización en la UE de ningún transgénico, debido a la falta de acuerdo sobre la idoneidad de la legislación anterior. Pese a las mejoras que introducirá la nueva directiva, no está claro, sin embargo, que la moratoria de facto que los Quince aplican vaya a levantarse, opinaron fuentes del pleno.
La nueva directiva limita la responsabilidad de las empresas de biotecnología sobre los eventuales daños que pudiera provocar una contaminación de cultivos u otros espacios por los transgénicos. Asimismo, exime de esta norma a los fármacos de uso humano destinados a la investigación y obliga a los Gobiernos a rastrear los productos que los contienen.